El paso de gigante de Oriol Busquets

<strong>El 7 de febrero, el mundo se le cayó encima a Oriol Busquets.</strong> Lo tenía todo para ver más de cerca el Camp Nou que el Mini Estadi, Ernesto Valverde ya le había hecho debutar en la Copa del Rey ante el Murcia con el primer equipo del Barça y le había trasladado su convicción de que poco a poco iría convirtiéndose en el recambio natural del gran Busquets, Sergio.

Pero en un entrenamiento, el menisco de la rodilla izquierda le jugó una mala pasada cuando realizaba un giro. Las esperanzas rotas y una visita al quirófano.

Han pasado los meses, la recuperación no ha sido fácil, nunca lo es cuando está el verano de por medio, pero Busquets ya ve la luz al final del túnel. Ayer, dio un paso de gigante, ya hizo una parte del trabajo parcial junto a sus compañeros, lo que supone una gran alegría.

Ni mucho menos significa que vaya a volver mañana. <strong>La inactividad ha sido grande y dos o tres semanas, como mínimo, no se las quita nadie</strong>, pero ya se puede decir que el de Sant Feliu de Guíxols ha entrado en la recta final de su recuperación. 

Feliz por volver

Su sentimiento ahora mismo es de felicidad, de tener la sensación de que lo peor ya ha pasado y que en los próximos días irá avanzando con el grupo y, por fin, el balón volverá a estar en sus pies. 

“Muy feliz de volver con el equipo, ¡con ganas de competir de nuevo!, escribió en sus redes sociales ‘Busi’, que ahora tiene como reto recuperarse bien, progresar en su fútbol y regresar a casi siete meses atrás, cuando más que promesa, ya era una realidad.

Pero en ningún momento se forzará su regreso. La precaución será la máxima que se marcan en el club, y el propio jugador, en su vuelta al césped. 

Las buenas noticias se le acumulan. Tras llegar a principios de julio la ansiada renovación hasta 2021 y con 200 millones de cláusula de rescisión, este miércoles tocó doble alegría: el regreso tras muchas meses al trabajo de grupo, ni que por ahora sea de forma parcial, y la confirmación de que estará en el grupo de los capitanes, en concreto como tercer representante de la plantilla de un filial que necesita mucho de su carácter y calidad en el centro del campo.