Ousmane, contra el ‘otro’ Dembélé: de la ilusión a la pérdida de protagonismo

Los caminos del extremo azulgrana y Moussa, delantero del Atlético, se cruzarán este sábado en un momento incierto para ambos

El futuro del culé es una incógnita, mientras que el del colchonero no parece cerca del Wanda Metropolitano

No fue la noche de Dembélé: Las ocasiones que podrían haber acercado al Barça a la remontada

Ousmane Dembélé no estuvo fino de cara a puerta y erró varias ocasiones claras ante el PSG / MEDIAPRO

Jordi Carné

Jordi Carné

El enfrentamiento trascendental entre el FC Barcelona y el Atlético de Madrid del próximo sábado en el Camp Nou, que marcará un antes y un después en la lucha por la Liga, deparará un cara a cara más que interesante entre dos jugadores con el mismo apellido, Dembélé: el azulgrana, Ousmane, y el colchonero, Moussa. Aunque es muy probable que partan como suplentes, los caminos de los atacantes franceses, entre los cuales no hay ninguna relación de parentesco, se cruzarán en un momento incierto para ambos, sobre todo para el culé.

Aunque en los últimos meses ha dado el paso adelante que se le pedía, el futuro de Dembélé en el Barça es una incógnita. Por primera vez desde que llegó a la Ciudad Condal, las lesiones le han respetado y eso le ha permitido tener la continuidad deseada. El extremo, capaz de 'capitanear' al conjunto azulgrana pero también de ser impreciso en la toma de decisiones y la ejecución de las mismas, ha sido titular en algunas fases de la temporada. En ocasiones, con goles esenciales y un sacrificio defensivo sorprendente, el ‘mosquito’ ha llegado a pedir sobre el terreno de juego la etiqueta de líder. Sus molestias en el pubis y el gran rendimiento de Griezmann, uno de los grandes beneficiados del 3-5-2, lo han relegado a la suplencia en el tramo decisivo del curso.

En Mestalla, de hecho, Ousmane no jugó ni un minuto pese a estar convocado, algo que no sucedía desde el 24 de noviembre de 2020, hace casi medio año. No salió de inicio en la final de Copa contra el Athletic y tampoco lo ha hecho en todos los encuentros ligueros disputados desde entonces. Encadena cuatro suplencias consecutivas. Las negociaciones por la renovación de su contrato, que expira en verano de 2022, se encuentran en un punto muerto. Y él no se muestra demasiado contundente cuando es preguntado por su futuro: “Soy feliz en el Barça, pero ya veremos qué pasa”.

Esta temporada, con 10 goles y cuatro asistencias en prácticamente 2.500 minutos, Dembélé ha demostrado que puede ser un futbolista importante en el futuro. En los próximos meses, tanto él como la dirección deportiva azulgrana tendrán que decidir si quieren que sea (o no) en el Camp Nou. Es muy joven –todavía tiene 23 años– y su carrera continúa siendo prometedora. Si es capaz de corregir algunos detalles, triunfará sin ninguna duda en la élite futbolística.

El ostracismo de Moussa

Moussa Dembélé, por su parte, llegó en calidad de cedido a Madrid durante el mercado de fichajes de invierno para reforzar al Atlético tras el adiós de Diego Costa. Se perfiló como un suplente de garantías para Luis Suárez, pero el de Pontoise no ha tenido la participación anhelada hasta el momento. Simeone ha preferido apostar por Correa cuando el uruguayo se ha perdido partidos por lesión y, de momento, únicamente ha jugado 85 minutos en Liga y 45 en Champions. No se ha estrenado con la zamarra rojiblanca.

Moussa Dembélé, delantero del Atlético

Moussa Dembélé, delantero del Atlético / EFE

Su influencia en la temporada colchonera está siendo residual y lo más normal es que el club colchonero no ejerza la opción de compra de más de 30 millones para obtener sus servicios. Más allá de los terrenos de juego, varios factores extradeportivos no han ayudado nada a Moussa a asentarse en el Atlético. Poco después de su llegada dio positivo por coronavirus y, cuando se recuperó, se desmayó durante un entrenamiento. Afortunadamente, el incidente fue solo un susto y ya hace unas semanas que el delantero está en condiciones de jugar.

Es muy posible que Dembélé regrese al Olympique de Lyon este verano. El equipo francés y su peculiar presidente, Jean-Michel Aulas, le concedieron la posibilidad de probar suerte en el Wanda Metropolitano. Era una oportunidad que no podía dejar escapar, pero que de momento no ha aprovechado