La Liga, en un pañuelo antes de la jornada decisiva

El próximo fin de semana, Valdebebas y el Camp Nou acogerán dos partidos clave en la lucha por la Liga: Barça-Atlético y Madrid-Sevilla

El conjunto colchonero es el único aspirante que depende de sus resultados para ser campeón de la competición de la regularidad

El Barça sale vivo de Mestalla

Jordi Carné

Jordi Carné

La Liga Santander vivirá uno de los finales más igualados de los últimos años. Barça, Atlético, Madrid y Sevilla lucharán hasta al final para llevarse una edición de la competición doméstica que desde sus compases iniciales se enemistó con la lógica. A los tres primeros aspirantes al título ya solo les quedan cuatro ‘finales’, mientras que el Sevilla disputará este lunes el partido que cerrará la jornada 34. Si los andaluces vencen al Athletic, entre el primer clasificado y el cuatro únicamente habrá tres puntos de distancia antes de un fin de semana que promete emociones fuertes.

Después de una semana de sensaciones opuestas, con la dolorosa decepción contra el Granada y la remontada de orgullo en Mestalla, el Barça afronta la visita del Atlético, el único equipo que depende de sí mismo, con la obligación de ganar. Los de Koeman no pueden fallar el próximo sábado. No les queda otra. Ayer, el conjunto azulgrana dejó claro que todavía no quiere rendirse. Lo tendrá que demostrar también frente a Simeone y los suyos, los actuales líderes de la Liga con 76 puntos, dos más que los catalanes y el Madrid.

Los blancos, por su parte, disputarán el domingo que viene el otro compromiso clave del fin de semana. Se enfrentarán al Sevilla, el ‘tapado’ de la carrera hacia el trono con 70 puntos, en Valdebebas. Zidane y Lopetegui se verán las caras en un duelo que si no acaba en triunfo local permitirá al Barça, siempre y cuando tumbe al Atlético, recuperar la iniciativa.

Algunos se atreven a vaticinar que el equipo que ‘abrace’ el liderato la próxima jornada será el campeón. Nada más lejos de la realidad. Hasta el momento, la poca fiabilidad de los candidatos a la Liga ha desmontado cualquier relato esperado o lógico. No habrá argumentos racionales ni futbolísticos que valgan. La única sentencia válida y rotunda será la que dicten las matemáticas. Ha llegado la hora de la verdad.