Míchel y Xavi, una batalla más allá del estilo

El duelo entre Girona y Barça supone también un reto táctico para sus entrenadores

Se han enfrentado tres veces, con un balance idéntico: una victoria, un empate y una derrota

Míchel: "Si ganamos mañana, será un día histórico que recordaremos siempre"

Míchel: "Si ganamos mañana será un día histórico que recordaremos siempre"

SPORT.es

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Faltan solo cinco jornadas para acabar la Liga y el calendario ha decidido que, tras asegurarse el Real Madrid el título gracias a una trayectoria surtida de polémicas y errores arbitrales a su favor, Girona y Barça deban dirimir en Montilivi quién se queda la segunda plaza, esa que muchas veces se lee como la del primero de los perdedores. Más allá de valoraciones, los alicientes, económicos y deportivos, son demasiado importantes como para no pelear por ella. Sin embargo, uno más mundano y terrenal sobresale entre todo lo que está en juego: quién es el mejor.

Después de 33 jornadas, los números dicen que, a día de hoy, el Barça ha sido más regular porque suma dos puntos más que el Girona, pero las sensaciones de uno y otro equipo son opuestas porque uno pelea por la Liga y el otro loha hecho por entrar en Europa. Cuestión de expectativas. La gran batalla, de hecho, está en los banquillos porque ambos entrenadores apuestan por un fútbol muy parecido.

Míchel, durante un entrenamiento con el Girona

Míchel, durante un entrenamiento con el Girona / EFE

"Nosotros tenemos claro lo que tenemos que hacer y las cosas más importantes en ataque y defensa, pero Xavi también. Pensaremos una táctica para ser protagonistas", dice Míchel en la previa. "No hay un reto personal con Míchel, pero sí el reto de la revancha personal de la primera vuelta", asegura el técnico del Barça sobre su homónimo. El respeto es máximo, aunque está al mismo nivel que las ganas de los dos entrenadores de ser mejor que su colega en la pizarra.

El partido disputado en la primera vuelta pesa porque, además, las lecturas que hicieron y siguen haciendo del mismo son muy distintas. Mientras Míchel considera, porque así lo dice también el marcador (2-4), que fueron superiores, Xavi cree que su equipo también hizo un muy buen partido, suficiente para haber logrado la victoria. Las estadísticas de aquel partido, más allá del resultado final, juegan a favor de Xavi porque su equipo tuvo el 54% de la posesión, dio 525 pases (466 el Girona), tiró once veces a puerta (31 a 15 en tiros totales), cuatro más que su rival y sacó ocho córners, cinco más que los de Míchel. Pero el Girona sumó los tres puntos y eso es lo que queda.

Los dos técnicos se han enfrentado tres veces con un balance idéntico: una victoria a domicilio para cada uno y un empate sin goles en el Camp Nou la pasada temporada.

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