El Málaga pudo perder con el Barça por alineación indebida

La expulsión de Llorente en el Barça - Málaga (0-0) salvó a su equipo de la alineación indebida y, por tanto, de poder perder en los despachos el punto cosechado en el Camp Nou por alineación indebida, según desvelan los compañeros del 'Diario Sur'.

Cualquiera podría pensar que Juande Ramos se puso de los nervios cuando vio que Llorente recibía la tarjeta roja por una durísima entrada sobre Neymar en el minuto 68; más aún cuando Juankar enfilaba también la caseta en el descuento' por el mismo motivo. Y así fue. Sin embargo, el error de sus jugadores evitó un error administrativo del técnico y su staff que podría haber costado muy caro a medio plazo.

Según explica 'Diario Sur', resultó clave que la expulsión de Juan Carlos se produjera ya con el partido casi concluido (y no entre los minutos 81 y 96) y también que en la última sustitución el sacrificado fuera Pablo.

El Málaga jugó el partido con dos futbolistas no profesionales, Pablo y Ontiveros hasta pasado el ecuador de la segunda parte. Tras la expulsión de Llorente entró por Ontiveros otro jugador con ficha del filial, Luis. Se mantenía el número de jugadores... pero con diez en el campo. Es decir, eran ocho profesionales.

El reglamento obliga que un equipo cuente con siete fichas de su plantilla, en el caso de los equipos de Primera con dorsales del 1 al 25 y ficha del mismo.

En el minuto 81 En-Nesyri entró por Sandro y ya eran tres no profesionales por siete del primer equipo. Si en ese instante se hubiera producido la expulsión de uno de estos (como pasó luego con Juan Carlos), el Málaga habría incumplido el reglamento y habría perdido por alineación indebida.

Cuando se produjo la expulsión de Juankar, el Málaga evitó la infracción porque el sustituido en el último cambio había sido Pablo segundos antes. De haber sido otro el elegido, también habrían quedado solo seis profesionales en el campo. Se jugó con fuego y faltó poco para quemarse.