'Luuk' de Champions

El delantero holandés evitó un frenazo en seco en la trayectoria ascendente del proyecto de Xavi

Los blaugrana encadenan dos jornadas consecutivas en la cuarta plaza de la clasificación

Fallos clamorosos: las ocasiones de Luuk de Jong contra el Benfica

Fallos clamorosos: las ocasiones de Luuk de Jong contra el Benfica / TELEFÓNICA

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Caminante no hay camino, se hace camino al andar. Y ahí está el Barça, mochila a la espalda, chirucas en los pies y machete en mano, apartando la maleza y mirando siempre al frente. Paso a paso.  

Xavi acabó convencido de que el derbi debió ser del Barça, que mereció sumar los tres puntos y que su equipo fue quien lo propuso todo sobre el césped. Vicente Moreno, seguramente, no estará de acuerdo con su análisis. Las sensaciones son subjetivas; los datos, irrefutables. El Barça tiró más a puerta, atacó más y tuvo más el balón, pero el marcador retrató un empate a dos final tras el gol de Luuk de Jong en el descuento.

No hubo vencedores ni vencidos en un partido, otro más, con dos estilos opuestos de vivir el fútbol en el que el Barça se pareció muy poco al que había goleado al Atlético. Cada reto es un mundo para la propuesta de Xavi, que volvió a apostar por el mismo dibujo y la misma idea. El resultado, en cambio, fue muy distinto.

El derbi deja lecturas muy diversas porque hay material para magnificar los problemas a la hora de generar ocasiones o una fragilidad defensiva preocupante. Pero también hay razones para ser optimistas: la capacidad competitiva del equipo hasta el último suspiro y la contundencia de Adama, por ejemplo. El vaso medio lleno o medio vacío según la mirada de quien observa.

Más allá de análisis sectarios, lo irrefutable es que el Barça mantiene la cuarta posición una jornada más y que ese es, el objetivo prioritario de la temporada. A esa meta hay que añadirle la necesidad de seguir construyendo un relato basado en el fútbol, en cómo el equipo interpreta cada partido, cada dificultad que encuentra en el camino. Xavi, mucho más exigente en la intimidad del vestuario que ante un micrófono, sabe que para llegar dónde quiere queda mucho que recorrer, pero también es consciente de que alcanzar la meta depende de recorrer el camino con dignidad, que el brillo ante el Atlético no será for de un día, pero que tampoco será la norma en un equipo en constante evolución que sigue caminando sin mirar atrás.