Las cinco claves de la explosión de Denis Suárez

Denis Suárez va a más. Cada partido que juega, cada minuto que acumula en sus piernas permite atisbar que el centrocampista gallego crece de forma paulatina en su juego. El futbolista suma virtudes y pule defectos sobre el terreno de juego a pasos agigantados.

El resultado de esta progresión revela otro dato de lo más significativo: Denis se ha ganado la confianza de todo el mundo. Empezando por la exigente grada del Camp Nou, donde se nota un cariño especial hacia el jugador, siguiendo por el técnico, Luis Enrique, que cada vez lo tiene más presente en sus alineaciones iniciales, y acabando, cómo no, con las señales inequívocas del tridente culé. El trío ofensivo azulgrana ha incorporado un nuevo elemento en la zona de creación. Y es que Denis reúne aquello que más aprecia la afición. Cada vez que entra en juego, el centrocampista tiene recursos para generar ilusión.

1. Carácter y ambición para romper moldes

Denis se transforma cuando se viste de corto. Tras la imagen de ‘chico bueno’ y con una cierta dosis de ingenuidad en su rostro, se oculta un jugador plenamente convencido de su talento y capacidad para ganarse un hueco relevante en la plantilla del Barça. Y es que nadie debe olvidar que el gallego ha sufrido en sus carnes etapas importante de cierto ostracismo en las últimas temporadas. Su respuesta en momentos críticos fue espectacular: en Sevilla, con Unai Emery al frente del banquillo, fue el primero en presionar para marchar al Villarreal en busca de minutos. En el Madrigal, con Marcelino al mando, también pidió que facilitaran su salida en busca de la gloria azulgrana. Su voluntad de hierro ha sido su mejor aliado en los momentos más delicados. Todo contribuye a crecer y consolidar carácter.

2. De la polivalencia al interior derecho

Ser polivalente es una gran virtud. Y más, en el modelo de plantilla que anhela Luis Enrique. Pero si dentro de la polivalencia, un jugador encuentra un encaje a la medida, pues mucho mejor. Denis Suárez parece que ha dado con la tecla mágica. El gallego juego de lo que sea menester en el centro del campo, pero su rendimiento como interior derecho se ha multiplicado de forma brutal en los últimos encuentros. El futbolista ha logrado un doble reto que sirve para marcar diferencias a la hora de entrar en juego. En primer lugar, Denis por fin se compenetra sin problemas con el lateral derecho de turno, ya sea Sergi Roberto o Aleix Vidal. Y, lo más destacado, también combina con naturalidad con Messi, Luis Suárez o cualquier de los integrantres del ataque azulgrana. Elementos imprescindibles para que el jugador sea uno más sobre el terreno de juego y adquiera el grado de protagonismo imprescindible que debe ostentar un centrocampista en el Barça. 

3. Resultados globales y registros personales

La progresión de Denis tampoco obedece a un partido puntual, una victoria concreta que llegue acompañada de una gran actuación individual. El jugador ya está en condiciones de presentar una cierta regularidad en su juego. Es cierto que se echaba de menos la aportación goleadora de la segunda línea del equipo –con excepción del turco Arda Turan– y, sobre todo, una notable incidencia en los metros finales –con permiso de Andrés Iniesta. En las últimas semanas, ambas carencias han pasado a mejor vida en la figura de Denis. Tres goles en dos partidos y la evidencia que con él en el campo el equipo gana en presencia ofensiva. O al menos eso se deduce si atendemos a las últimas declaraciones de Luis Enrique sobre Denis Suárez tras sellar la eliminación de la Real Sociedad. “La llegada desde la segunda línea es una de sus grandes cualidades. Es uno de los pocos casos que saliendo del Barça B se ha ganado volver por méritos propios, por su trabajo con el balón y sin él”.

4. Enorme evolución en el trabajo defensivo

Tal y como se recoge en la declaración de Luis Enrique en rueda de prensa, e incidiendo en el carácter de superación de Denis Suárez, la evolución del centrocampista ha sido más que notable. El gallego cada día es más competitivo, entre otros motivos, porque cada día tiene mayor incidencia en todas las facetas del juego colectivo. Incluyendo en labores defensivas. Denis ya trabaja sin balón y ha dejado de ser extraño verle presionar a un rival o replegar en ayuda del lateral de turno. Un espíritu de sacrificio que ha obtenido como recompensa la continuidad en el equipo. Más de uno no dejaba de apuntillar que un centro del campo compartido por Iniesta y Denis Suárez entrañaba un coste defensivo demasiado elevado. Argumentos que tampoco se sustentan a día de hoy. El jugador jamás será un portento en la presión y sus datos en cuanto a faltas y recuperaciones distarán de los números exhibidos por el croata Rakitic o incluso por el portugués André Gomes, pero en el cómputo global, Denis cada día suma más a su favor. Y atención a las comparativas porque muchas de ellas empiezan a desnivelarse de su lado.

5. Espaldarazo con la bendición del tridente

Los abrazos entre Denis Suárez y el tridente han sido objeto de numerosas lecturas en los últimos días. Y, muy especialmente, las muestras de complicidad del jugador con Leo Messi. “Tengo una conexión especial con Messi”, señalaba el propio Denis tras el partido frente a la Real .

Más allá de la nota anecdótica de los gestos de felicitación, lo que sí es importante es que el tridente sigue creciendo y encontrando más apoyos en el centro del campo. Denis Suárez y su talento ya son contemplados como un elemento más cada vez que los cracks están apurados y necesitan aire fresco. Una muestra de confianza que avala el crecimiento individual del jugador.

La realidad se impone y algunos de los mejores momentos del Barça en la presente temporada han coincidido con Denis Suárez en el campo.

Lo crucial, lo que marca las diferencias es estar convencido que la mejor versión del futbolista gallego todavía está por ver. La progresión es imparable.