Koeman estuvo arropado por su mánager y su hijo

Jordi Gil

Jordi Gil

"Es la décima operación que Rob Jansen hace con el Barcelona. Los holandeses siempre hemos tenido una relación especial con ese club". Ronald Koeman dedicó este guiño al representante de toda su vida con una sonrisa que evidenciaba la felicidad por el sueño del que ambos tanto habían hablado. Después de una larga travesía por los banquillos, Koeman llegó al que más deseo sentía por ocupar: el del FC Barcelona.

Jansen estaba en la última fila de la platea destinada a los invitados en el Auditorio 1899 del Camp Nou. A su lado estaba Tim, uno de los hijos de Ronald, y no se perdió detalle. No era un día para muchos invitados. El protocolo del Covid-19 impedía una presencia numerosas en el Auditori y Koeman tuvo suficiente con Jansen y Tim.

El 'Dream Team' tuvo su representación con Guillermo Amor, del área insitutucional del club. Los dos excompañeros se fundieron en un sentido abrazo. También estuvo el eterno delegado, Carles Naval, con quien Koeman ha pasado tantas vivencias.

En el área deportiva y ejecutiva destacó el estreno de Ramon Planes como secretario técnico tras la marcha de Abidal. Planas y Javier Bordas, directivo responsable del primer equipo, subieron al escenario junto a Koeman y Bartomeu en la protocoloaria foto de familia.

Entre los directivos asistieron también Jordi Moix, Pau Vilanova y el CEO, Òscar Grau.

Fue un acto sencillo y rápido. El protocolo del Covid-19 fue estricto y no eran aconsejables los corrilos o tertulias. Apenas se congreraron una treintena de periodistas y se guardaron en todo momento las distancias de seguridad, así como el uso de mascarillas.

Koeman contagió entusiasimo con su discurso, pero también sentido común. No era el momento de cortar cabezas en pública. Las decisiones se tomarán con discreción y, tras terminar el acto, Ronald se marchó rápido. El trabajo obliga a no perder ni un minuto.