FC BARCELONA

Gerard Piqué, tras los pasos de Carles Puyol

“Sin él se nos caía el invento”, dijo en junio de 2011 Tito Vilanova. Hoy sin él no hay ni invento porque Gerard empieza a significar para el equipo lo que durante tantas temporadas significó Carles Puyol, alma y dueño de la esencia blaugrana

Gerard Piqué ya ejerce de líder en el Barcelona

Gerard Piqué ya ejerce de líder en el Barcelona / sport

IVAN SAN ANTONIO

Es un lujo jugar con Puyol. Con 5-0 me sigue echando bronca aunque sea el último minuto del partido”. Puyol ya no está a su lado, pero sí todo lo que aprendió de él. Hoy es Piqué el que echa broncas. Y lo hace porque puede hacerlo, porque es el alma del vestuario y, también, lo es sobre el césped. Porque sin Piqué los de arriba no lucirían como suelen hacerlo. Porque cuando los de arriba no lucen, él aprieta los dientes, agarra con un brazo el peso del escudo y se lo echa a la espalda.

Gerard Piqué llegó en 2008 para ser suplente, pero nunca lo fue. En su primer año jugó 45 partidos repartidos en casi 4.000 minutos, lo que da una media de 87 minutos por partido. Lo jugó prácticamente todo y logró el triplete. Nunca hubo un regreso a casa tan triunfal, tras su exilio en Manchester. Hoy cumple su novena temporada en el Barça, tiene 29 años, lo ha ganado todo y está en ese punto en el que los mejores centrales ofrecen su mejor versión. Tiene el talento, que le viene de serie, la experiencia, que se gana con los años, la madurez que le da ser padre, la ascendencia sobre el equipo que le ofrece haberse convertido en un profesional intachable y la voluntad de seguir haciendo historia.

Lo tiene todo. Incluso el amor propio que mostró en Balaídos, donde hubiera sido el héroe en cualquier circunstancia, menos en el naufragio colectivo que vivió el equipo empezando por el banquillo. Marcó dos goles y pudieron ser tres, pero la omnipresencia del central fue absoluta en todas las líneas. Las atravesaba imperial, con la cabeza alta pese al marcador, ajeno al hundimiento blaugrana. Nunca antes había hecho doblete y el día que lo consigue, no sirve ni para sumar un punto. Tres goles en dos partidos consecutivos, registros de goleador que, sin embargo, demuestran que algo no acaba de ir bien en el equipo.

RETANDO A PUYOL

El 30 de junio de 2019 Gerard Piqué tendrá 32 años y habrá completado once temporadas en la primera plantilla del Barça. Seguramente habrá más puesto que hace mucho tiempo que olvidó aquella idea de retirarse pasados los treinta. Carles Puyol jugó quince campañas en el Barça y los mejores fueron los últimos (solo su maltrecha rodilla pudo con él). Ese es el deseo también de Piqué, convertirse en una referencia del mejor equipo de la historia, si es que no lo es ya.

Gerard no dejará su carácter espontáneo y bromista cuando entre al vestuario, pero, en cuanto se pone a competir, pocos futbolistas se exigen tanto. Como se vio ante el Celta. Gerard Piqué no necesita el brazalete para sentir que ya es uno de los capitanes del equipo. Ejerce donde debe hacerlo un capitán, más allá de pactar las primas y las necesidades del equipo. “Sin Piqué se nos caía el invento”, dijo a ‘El País’ Tito Vilanova. Sin Piqué, a día de hoy, no hay invento.