El futuro de Riqui Puig crea debate

¿Cuántas van ya? Nueva entrada terrorífica a Riqui Puig, que se tuvo que retirar en camilla

SPORT.es

German Bona

German Bona

No es fácil encontrar una solución al futuro de Riqui Puig y así se reconoce desde dentro del club, donde empieza a crecer la sensación de que el talento azulgrana no puede continuar en Segunda División B. La suerte por ahora es que el jugador parece de goma y ha salido ileso de terroríficas entradas, tanto la pasada temporada como la actual, pero hay quien teme que una grave lesión pueda truncar algún día su progresión. 

Hay debate interno, las cosas no son blanco o negro al cien por cien, porque nadie puede obviar la 'caza' a la que está sometido Riqui Puig en la categoría de bronce. Y ya no se le puede endosar al futbolista que conduce demasiado el balón o se quiere 'gustar', en Llagostera la entrada que le hizo salir en camilla fue en un contragolpe. Afortunadamente, no parece nada grave, una contusión en el peroné derecho, aunque se acabará de determinar a las pruebas a las que será sometido tras la jornada de descanso.

Tres son las opciones que se barajan, todas ellas con sus pros y sus contras:

1.- Seguir 'curtiéndose' en Segunda B

Es la opción escogida por el propio Riqui Puig y su entorno este verano, una vez constatado que no iba a tener hueco directo en la plantilla del primer equipo. El barcelonismo del futbolista y la confianza en aprovechar la oportunidad cuando le llegue, le llevó a tomar esta decisión, pese a las voces que aconsejaban una cesión.

Riqui es probablemente a quien menos le importan las patadas que recibe. Las considera parte del proceso que debe pasar y así lo ha hecho saber. Desde el filial, y también el primer equipo, se trabaja tanto en el aspecto físico, con programas para ganar musculatura y perder fragilidad, y también en lo táctico, incidiendo en que debe desprenderse rápido del balón para evitar las entradas. Aquí ha habido una notoria mejoría respecto al año pasado, aunque le siguen pegando patadas igual.

En el club se aceptó la decisión argumentando que es bueno que Riqui acumule minutos en el filial, manteniendo la filosofía Barça, y que curtirse ante rivales expeditivos le hará ser mejor futbolista, si bien tras las dos últimas jornadas, con la triple entrada del Orihuela y la del sábado en Llagostera, ya hay quien tiene sus más serias dudas de que este sea el camino adecuado. Cada vez más responsables dentro del club reclaman que la Segunda B desaparezca de la vida de Riqui.

2.- Cesión en invierno a un equipo adecuado

Muchos abogan porque Riqui Puig siga los pasos dados este verano por sus compañeros Oriol Busquets y Juan Miranda, y acepte salir cedido en la próxima ventana a un equipo en el que poder exhibir todas sus cualidades sin que le vaya en ello la integridad.

Ofertas no le faltan al futbolista, que sigue reacio a esta opción. Solo quiere oír hablar del Barça, pero un proyecto con cara y ojos y el convencimiento de que en Segunda B la vida va a seguir igual le podrían hacer recpacitar. Desde el propio club solo se contempla un equipo adecuado a sus características y que le permita seguir creciendo como futbolista. Si es extranjero, incluso mejor que de LaLiga, para alejarle del foco mediático. En este sentido, la Eredivisie es la preferida, por ser una competición donde prima el fútbol ofensivo y las entradas duras se castigan con mayor dureza. Todo suma y la experiencia de Oriol Busquets en los Países Bajos está siendo positiva, titular habitual y protagonista en el Twente pese a quedarse en el banquillo este fin de semana.

3.- Subir al primer equipo para quedarse

Es la opción por la que lucha día tras día Riqui Puig y también la preferida por los aficionados azulgranas, a tenor de sus comentarios en las redes sociales. El de Matadepera les representa por su ADN cien por cien Barça y su trato exquisito del balón, y asisten con preocupación desde el Estadi Johan Cruyff o desde el televisor a escenas más propias de una película de terror.

Pero una cosa es el deseo y otra bien distinta, la realidad. Ahora mismo, hasta siete centrocampistas 'taponan' el salto de Riqui al primer equipo. Sergi Roberto, De Jong, Busquets -aunque sus función es más defensiva-, Arthur, Rakitic, Arturo Vidal y Aleñá. La competencia es feroz y la temporada que viene deberían volver Oriol Busquets y Coutinho.

Un motivo hay para la esperanza. Ernesto Valverde, después de unos meses de frialdad tras lo que parecía un 'flechazo' inicial, está incrementando la presencia de Riqui en los entrenamientos en las últimas semanas. Es un hecho objetivo. Pero antes de entrar habrá que dejar salir, y las opciones del vallesano pasarían por la marcha en la próxima ventana de un reticente Rakitic y de Aleñá, las que se intuyen más factibles.

En contra, el nuevo formato de Copa del Rey, al ser a partir de ahora a partido único resta posibilidades. Con la cantidad de centrocampistas que no juegan habitualmente, es lógico pensar que tendrán ellos prioridad en las primeras rondas coperas. El futuro de Riqui tiene difícil solución.