La cláusula que dejó salir a Miranda y Oriol Busquets

Oriol Busquets jugará un año cedido en el Twente, donde se fogueará en la Eredivisie en un equipo en el que también juegan Javier Espinosa, Aitor Cantalapiedra y Pleguezuelo, tres ex canteranos del Barça. Juan Miranda, por su parte, jugará dos años a préstamo en el Schalke 04. Ambos tienen el mismo objetivo: triunfar en el Camp Nou. El camino que lleva al éxito, la mayoría de veces, no es recto.

No han sido los únicos futbolistas del Barça B que han podido salir cedidos este verano. Ha habido más, muchos más. Son muchos los clubs de Primera División, pero también de Segunda y clubs de otros campeonatos ligueros los que han preguntado por los hombres de García Pimienta. Abel Ruiz es uno de los que más ha sonado para abandonar la disciplina blaugrana como cedido. Al delantero de Almussafes se le ha relacionado con clubs como el Valencia, Betis, Sevilla, Espanyol, Leganés, Sporting de Portugal... También Riqui Puig ha estado tentado para abandonar temporalmente el Barça e incluso Xavi Hernández le quiso incorporar para el Al-Sadd. Pero no son los únicos. Collado, Chumi, Monchu o Marqués también han sabido del interés de clubs por ellos.

¿Qué ha provocado que el Barça haya descartado todas estas cesiones y, en cambio, haya dado el visto bueno a las salidas de Oriol Busquets y Miranda? La razón es una cláusula que figura en los contratos de estos dos jugadores y que obligaba al club blaugrana esta temporada a facilitar su salida a préstamo si no se les hacía ficha del primer equipo. El resto de sus compañeros no contemplaban esta cláusula en sus contratos, así que, pese a que alguno de ellos veía con muy buenos ojos probarse en categorías superiores de cara a crecer como futbolistas, el Barça no tenía ninguna necesidad contractual de dar el visto bueno a sus salidas. Eso sí, la secretaría técnica, con Eric Abidal a la cabeza y como principal impulsor de la medida, atendió a su compromiso siempre que se cumplieran ciertas condiciones.

Una de ellas era que existiera garantía de que los futbolistas que salían, como han sido Busquets y Miranda, sean importantes y disputen los minutos necesarios para seguir creciendo de cara a regresar al Camp Nou mucho  más hechos. También la imposibilidad por parte de los clubs receptores de incluir en el contrato de cesión una opción de compra. No ha ocurrido en el caso de estos dos jugadores y no ha sido aceptado por parte de quienes han pretendido a varios de sus compañeros.

Además, el club blaugrana está obcecado en regresar a Segunda División. La dirección deportiva cree que hay equipo de sobras para, por lo menos, intentar el regreso a la categoría de Plata. El club se ha esforzado para que García Pimienta dirija una gran plantilla incluso forzando que algunos de sus jugadores siguieran pese a que su intención era marcharse.