Fali: Una boda a los 16, una furgoneta para chatarra y un radiocasete reventado

Después de media temporada casi en blanco en Tarragona, Rafael Jiménez Jarque retrocedió una categoría para firmar por el filial del Barça. A priori, encajaba poco con la filosofía del club azulgrana, que suele apostar por futbolistas de casa, muy jóvenes y con un 'ADN' muy definido y una apuesta por el balón y por el método para sacar adelante los partidos. Pero cuando la necesidad acucia ya se sabe que los principios quedan un poco a un lado y se buscan soluciones. Más o menos drásticas. El Barça B iba último y Gerard López necesitaba un golpe de efecto. Fali aterrizaba para aportar carácter, experiencia y amor propio a un equipo hundido moralmente.

Su efecto se notó desde el primer entrenamiento: "Yo no estaba jugando mucho en el Nàstic, y vino el Barça que estaba jodido y como nunca había imaginado jugar en un equipo como el Barça acepté encantado, íbamos últimos en Segunda B y cuando fui ahí todo el mundo por ahí con la música puesta bailando y dije ¿pero esto qué es aquí bailando y yendo últimos?, así que reventé el radiocaset ese que había y todos los chavales mirando, tenía 22 años pero parecía que tenía 35 y dije esto no puede ser señores que vamos últimos, aquí quien no corra lo voy a reventar... y a partir de ahí ganamos siete partidos con la portería a cero".

LA FAMOSA LLEGADA A TARRAGONA

Sencillamente genial la explicación del valenciano, que provocó una reacción inmediata en sus compañeros. El verano anterior, cuando el Nàstic lo incorporó procedente del Huracán, el zaguero se plantó en Tarragona viajando en la furgoneta del negocio familiar. Solía servir para recoger chatarra y Fali la usó para desplazarse a la ciudad catalana con la ilusión de firmar su primer contrato. "Fui con la furgoneta de mi padre, nunca le habíamos echado más de 5 o 10 euros de gasolina a la furgoneta porque nos dedicábamos a la chatarrería con ella y con eso nos daba para todo, pero para un trayecto tan largo le dije de llenarla y la llenamos, pero reventamos el depósito y la aguja no subía y entonces no sabíamos cuanto nos quedaría para llegar o volver y nos quedaríamos tirados, más de cinco horas para llegar de Valencia a Tarragona y cuando el presidente del Nàstic y el director deportivo nos vio llegar con la furgoneta y salió mi tío un gitano de dos metros, con la melena por el culo, con el escudo del Madrid tatuado en el gemelo... dijo el presidente "¿estos quién coño son?" y Viqueira le respondió, "es Fali el nuevo fichaje del Nàstic".

El verano de 2019 fichó por el Cádiz, que pagó por él 250.000 euros (la primera vez que un club hacía una inversión por él). Ahí empezó su nueva vida. Hacía años que estaba casado. Se había comprometido a los 16 y a los 17 tuvo su primer hijo: "Nosotros los gitanos nos casamos muy pronto mi mujer tenía 14, he sufrido mucho en la vida, tengo 26 pero parece que tengo 35", dijo recientemente. En febrero de 2020 firmó su renovación por cuatro años. En su primera temporada aportó su granito (granazo) de arena con el ansiado ascenso a Primera 15 años después. En la élite, de la mano de Cervera, ha jugado ya sus primeros 21 partidos oficiales en Primera. Su carácter, su experiencia (a pesar de contar con solo 27 años) y su oficio deben ser importantes en la lucha por la salvación. Este domingo regresa a Barcelona. Sin radiocasets de por medio...