La gran responsabilidad con la que debe cargar Gerard Piqué

Gerard Piqué se vistió de delantero centro para marcar el tercero del Barça

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

Gerard Piqué está acostumbrado a soportar altos grados de presión. Lo ha hecho en el Barça, lo ha sufrido con la selección española y ya es complicado que ninguna situación límite le haga perder el norte o los estribos. Frente al Sevilla el central de La Masia tiene una responsabilidad muy importante, más allá de liderar la zaga como suele hacer en cada partido con una solvencia contrastada.

Por primera vez desde que el francés aterrizara en el Barça, Gerard compartirá el eje de la zaga con Jean-Clair Todibo. Bueno, coincidieron apenas cinco minutos en la recta final del partido ante el Getafe en el Coliséum. El caso es que ‘JC’ apenas acumula minutos de calidad y ritmo de partidos en los últimos 10-11 meses, desde que fuera apartado de la primera plantilla del Toulouse. Aterrizó en Can Barça a finales de enero y pasó apenas sin incidencia hasta que estuvo el título ganado y gozó de sus primeras titularidades oficiales. Pero la reválida oficial para el galo llega esta noche en el Camp Nou y Piqué tendrá un papel crucial para que el tándem funcione correctamente.

CORTAR LA SANGRÍA EN DEFENSA

Con 19 años y sin prácticamente experiencia en la élite, Todibo se enfrentará a uno de los equipos más alegres y peligrosos a nivel ofensivo del campeonato. Posee unas cualidades perfectas para ser un gran central (potencia, envergadura, velocidad al corte, agresividad), pero le falta moldearse y coger confianza, por lo que el duelo ante el cuadro andaluz es importante para él, sobre todo a nivel mental. A sus habituales dotes de liderazgo, Gerard tendrá que estar muy pendiente de hablar y corregir en todo momento a ‘JC’, al que, para que nos vamos a engañar, tenemos todos bastantes ganas de ver en estas tesituras y en una prueba de máxima exigencia como la de hoy.

Otro aspecto a tener en cuenta es la sangría que está recibiendo el Barça a nivel defensivo. 10 goles encajados en siete encuentros ligueros son demasiados para un equipo que quiere optar a todo y ser campeón. Tan solo en uno de los siete partidos disputados hasta ahora se ha conseguido mantener la portería a cero, por lo que se ha convertido en una asignatura pendiente de máxima prioridad. Y ahí, obviamente, Gerard tiene un papel caudal. Pero la mochila de la presión y la responsabilidad nunca ha pesado demasiado para él.