Los días más tensos para Laporta

Quienes están cerca del presidente lo notan visiblemente nervioso; son momentos cruciales

El dirigente culé estaba convencido de pasar ante el PSG y aún no ha digerido del todo el KO europeo

Laporta va con todo contra el arbitraje del Clásico

FC Barcelona

Toni Juanmartí

Toni Juanmartí

El FC Barcelona vive un momento clave y su presidente, Joan Laporta, debe tomar varias decisiones clave para el proyecto que lidera. Consciente de ello, el máximo mandatario culé se ha mostrado visiblemente nervioso y tenso en la última semana, sobre todo desde el doloroso KO ante el PSG en Champions League, contratiempo que para nada esperaba Laporta.

Quienes comparten más tiempo con el presidente comentan que en las últimas horas han visto al 'Jan' más tenso. El extenso bagaje del presidente le hace detectar sobradamente las situaciones delicadas o clave. Y la actual es una de ellas. Al margen de la cuestión del entrenador o la decepción de la útima semana también hay otros asuntos que ocupan y preocupan al presidente, como son las negociaciones con Nike y la remodelación del Camp Nou. Son muchos frentes abiertos y la necesidad de encontrar soluciones sin margen de error.

Laporta tiene dudas y ha recibido 'inputs' en todas las direcciones respecto a qué hacer con el cargo en el banquillo. Su hoja de ruta parecía clara y trazada. Aunque gente de su entorno el advirtió que fuera muy cauteloso de cara a la vuelta, él estaba convencido de que el equipo eliminaría al PSG y, bajo esa premisa, tenía claro que Xavi debía seguir al frente del equipo la próxima temporada. De hecho, internamente trasladó que los resultados ante PSG y Real Madrid pesarían en la decisión. La inesperada eliminación trastocó los planes del presidente y la situación requiere algo más de meditación.

'Jan' también es humano

El dirigente es más culé que el palo de la bandera, por lo que paralelamente debe lidiar con la tristeza interna como aficionado por no haber logrado resultados positivos ante PSG y Real Madrid. Laporta es el primero que sufre cuando no ve al barcelonismo disfrutar y el primero que lo pasa mal cuando las cosas no salen bien.

Ahora, el presidente sabe que sobre él recae la presión de tomar una decisión clave para el futuro. Laporta debe decidir quién quiere que lidere una temporada clave de su mandato, ya que al término del próximo curso quedará menos de un año para que se celebren emociones. Y por más que esté ya curtido en decisiones importantes, eso no significa que no pueda tener la cabeza llena de dudas. Laporta es humano y también siente la presión.