El desencanto de Pjanic: de referencia en la Juve a invisible para Koeman

El bosnio ha pasado en solo dos años de ser clave en la Juventus a cedido al Besiktas

"Cuando jugué lo hice bien; ni siquiera entiendo esta situación”, dijo en diciembre

Pjanic falló el primer penalti en Cornellà

Pjanic falló el primer penalti en Cornellà / RFEF

Dídac Peyret

Dídac Peyret

"Es un orgullo enorme para mí estar aquí. Espero en los años que esté aquí, el club gane títulos”. Con estas palabras se presentaba el 15 de septiembre de 2020 Miralem Pjanic como nuevo jugador del FC Barcelona. 

Al bosnio se le notaba la ilusión de haber logrado algo que tenía en la cabeza. Lo reconocería más tarde: le hubiera gustado llegar antes al Barcelona. Pero también recordaba que ahora venía más preparado. Casos como los de Xavi o Modric subrayaban esa tendencia de que, cerca de los treinta, los centrocampista llegan a su plenitud.

Pjanic, tras ser un jugador dominante en la Juve, parecía listo para el reto

“Salir de la Juve ha sido muy difícil. He dejado un gran club pero un futbolista necesita nuevos estímulos. Después de nueve años de Serie A me motiva venir al Barça”.

Pjanic llegó en una operación rocambolesca. Arthur se iba a la Juventus por 70 millones fijos más cinco en variables y llegaba Pjanic por 60. En realidad la operación servía para encajar números. El Barça necesitaba una venta millonaria, el club había perdido confianza en Arthur y Pjanic se veía como un jugador de encaje sencillo al estilo Barça.

El Barça admite que Umtiti y Pjanic están en la rampa de salida

Laporta y Alemany hablaron sobre la situación de Pjanic y Umtiti en el Barça / FCB

El bosnio no llegó en las mejores condiciones, no comenzó la pretemporada con el Barça y pasó por el covid, pero el sistema de Koeman parecía a medida para él.

Un 4-2-3-1 que le permitía no tener que sufrir tanto en defensa y poder descolgarse en ataque. Pero pronto quedó claro que Busquets y De Jong estaban por delante. “Aún no estoy satisfecho. No me conformo con estar en el Barça, quiero dejar huella”, dijo en noviembre tras sumar 303 minutos de 900 posibles.

Fueron meses de dificultades para el equipo, de cambios de sistema e intentos de Koeman de mejorar al equipo. Pero las decisiones del holandés fueron apartando al futbolista, que ni con el 4-3-3 ni el 3-5-2 ganó protagonismo en el equipo.

Al contrario, futbolistas como Riqui Puig, primero, e Ilaix Moriba más tarde le pasaron por delante. En diciembre su frustración ya era evidente: “¿Debería jugar más? Sí, y eso es lo que quiero. Honestamente, ni siquiera entiendo la razón de esta situación. Sé que puedo dar mucho, y cuando el entrenador me llama siempre respondía, lo hice bien, hice buenos partidos”. 

Cuando terminó la temporada Pjanic lo tenía claro: si seguía Koeman no contaría. Y así ha sido en las tres primeras jornadas. Pjanic se marcha cedido al Besiktas con la sensación de que no le han dejado ni fracasar. De referencia de la Juventus a cedido al Besiktas en solo dos años.