Dembélé llena a Xavi de razones

El francés destrozó a la defensa del Athletic en un partido soberbio

De sus botas salieron todos los goles: abrió el marcador y dio tres asistencias

FC Barcelona - Athletic | El gol de Dembélé

Dembelé abría el marcador en el Barça - Athletic en el minuto 12 de partido con un gol de cabeza / LALIGA

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Dembélé fue el hombre del partido ante el Athletic. El francés dio la razón a quien defiende su fútbol sin condiciones: Xavi Hernández. El técnico habló del futbolista en la previa y destacó de él que "es diferente al resto, es único. Tiene que driblar, intentarlo, centrar...". Ante el conjunto de Ernesto Valverde hizo eso y mucho más porque de sus botas nacieron los tres goles que el Barça marcó en un primer tiempo soberbio. Y el cuarto de Ferran Torres antes de ser sustituido.

Ousmane, que es mucho Ousmane, perdió el balón la primera vez que intentó driblar desde la banda derecha, que fue la zona en la que exprimió todo su potencial y, como pasa con Raphinha, en la que se siente más cómodo. Ante el Athletic dio la sensación de estar disfrutando de una bañera de agua caliente mientras saborea alguna receta de su cocinero personal, Anthony Audebaud. 'Dembouz' prácticamente lo hizo todo bien. No solo supo exprimir su velocidad y uno contra uno, algo habitual, sino que, además, escogió la mejor opción cada vez que le llegaba el balón.

Dembélé supo jugar para el equipo cuando tocaba hacerlo, asociándose con quienes le rodeaban para amplificar su rendimiento. El francés abandonó su apuesta habitual por la individualidad para integrarse en el juego colectivo y fue el propio jugador, precisamente, quien más se benefició de ello porque cada balón le llegaba más limpio que el anterior. Y ello le permitió brillar a lo grande.

Su primer tiempo fue un espectáculo continuo. Suyo fue el disparo que obligó a rechazar a Unai Simón y cuyo rechace llegó a Lewandowski, que puso el centro para el remate de cabeza que abrió el marcador, el 4.000 del Barça en la Liga en el Camp Nou. Y suya fue la asistencia para la subida de Sergi Roberto, que marcó el segundo. También llevaba su firma el pase para el tercero de Lewandowski. Todo eso en 45 minutos. Xavi podía haber optado por reservarlo en la segunda, pero permitió al Camp Nou seguir disfrutando de él. Buena decisión porque Dembélé volvió a exhibir generosidad con una asistencia preciosa con caño incluido para que Ferran Torres hiciera pusiera el 4-0.

El técnico, eso sí, no dudó en regalar al futbolista la ovación del Camp Nou cuando faltaba un cuarto de hora para el final y le sustituyó por Pablo Torre. La afición culé se puso en pie para despedir al héroe del partido, un jugador diferente al resto, único.