Coutinho: "Estoy disfrutando mucho"

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Es viernes por la tarde y centenares de coches atraviesan la autovía B-23, paralela a la Ciutat Esportiva Joan Gamper. Son los únicos que rompen el silencio en el campo número 9, donde Javier Ferrándiz y Valentí Enrich, fotógrafos de SPORT, hacen pruebas esperando a Coutinho. Caen cuatro gotas desde nubes delgadas que luchan con el sol por ganar su espacio en un cielo primaveral. Marc-André Ter Stegen y Salvador Sadurní charlan amigablemente en una de las porterías del campo, protagonistas de un reportaje que realizan los medios oficiales del club. 

un hombre tranquilo

Falta algo menos de media hora para que Ernesto Valverde dirija el penúltimo entrenamiento previo a la visita del Real Madrid al Camp Nou cuando aparece Philippe Coutinho acompañado de Xavi Guarte, responsable de prensa del primer equipo. El brasileño se somete sin problemas a la sesión de fotos mientras recuerda su ya famoso paso por el MIC: “Hace ya muchos años”. Llegó en enero y, pocos meses después, posa orgulloso con los trofeos de Liga y Copa, un doblete al que le da mucha importancia porque le han permitido empezar su adaptación al club y al equipo de la mejor manera que puede un nuevo jugador adaptarse: ganando. “Para mí es una felicidad muy grande llegar y tener la oportunidad de ganar estas dos copas”, describe sonriendo.

Pero no es fácil cambiar de club a media temporada y, por las palabras de Coutinho, se intuye que cuesta sentirse completamente campeón de dos títulos que empezaron a pelearse meses antes de su llegada: “Para mí es muy importante, pero claro, he llegado en un momento en el que casi, casi estaban ya al final ganando”, reconoce humilde. Prefiere quedarse con el crecimiento diario que supone ser futbolista en el Barça: “Estas dos copas para mí me sirven de aprendizaje, estar siempre con mis compañeros... Es un gran honor estar en este equipo y lo que sigo haciendo es intentar aprender para ganar más”, argumenta con la calma de un hombre tranquilo. Sabe que su aportación aún no es la suficiente para considerarse pieza insustituible de la maquinaria.

un hombre feliz

Vestir dos camisetas en una misma temporada, la de dos equipos grandes, obliga a una descompresión imprescindible en el paso entre dos distintas realidades. Que el cambio se produzca por decisión propia no sirve para que el proceso de adaptación desaparezca. Puede hacerlo más llevadero, pero es imposible ahorrarse el trámite. Cuestionado por su felicidad, Coutinho no duda en la respuesta, contundente: “Sí, claro, muy feliz. Estar acá era mi sueño y estoy disfrutando mucho”, reconoce satisfecho por haber dado el paso. Le habría gustado darlo antes, pero las circunstancias que rodearon el traspaso no ayudaron a que se llevara a cabo en verano, que es cuando futbolistas de su ascendencia suelen cambiar de club. En Liverpool dejó cinco años de madurez futbolística y personal que le ayudaron a vestir hoy de blaugrana. Será la próxima temporada cuando encuentre su propio espacio.

primer clásico

Coutinho ha podido disfrutar, desde su llegada, de partidos importantes de Liga y de Copa, con la final en el Metropolitano incluida. Ha disfrutado, no al cien por cien, de los dos títulos, pero sí podrá hacerlo de su primer Clásico. Sin nada en juego, sin un pasado ni un futuro que condicionen el partido (el récord que busca el Barça o la final de la Champions para el Real Madrid son aquí secundarios), el brasileño vivirá un Clásico virgen y puro que durará noventa minutos. Una experiencia completa sin nada más que el honor en juego.