Cortocircuito del Barça en Hamburgo

Los azulgranas no tiraron a puerta en la primera mitad

El equipo no encontró ideas en ningún momento y acabó centrando al área a la desesperada

Shakhtar Donetsk - FC Barcelona: El gol anulado a Newerton

Newerton pudo ampliar el marcador ante el Barça / Telefónica

Toni Juanmartí

Toni Juanmartí

Ni en la primera mitad, ni en la segunda, ni con los cambios ni a través de centros. No hubo manera. El Barça no fue capaz de encontrar la tecla adecuada para generar peligro ante un Shakhtar que se vio aculado pero no llegó a sufrir ocasiones claras. Por segunda vez en lo que va de curso el equipo se quedó sin marcar y el propio Xavi admitió en sala de prensa el bajón futbolístico y anímico que vive su elenco.

En la primera mitad, los azulgranas completaron 45 minutos sin disparar a portería, algo que desde que Xavi ocupa el banquillo culé solo había sucedido otras seis veces en dos años. Además, y según datos de Opta, entre estas siete ocasiones la de Hamburgo fue en la que el Barça hizo menos toques en área rival a lo largo del primer tiempo.

A decir verdad, que el cuadro catalán no resolviera en el primer tiempo viene siendo la tónica habitual esta temporada. De 15 partidos esta temporada, solo en cinco el Barça llegó por delante al término de la primera mitad. Es decir, solo en un 33%. Fue ante Betis, Amberes, Osasuna, Porto y Shakhtar en Montjuïc.

Ni el cuádruple cambio arregló el decorado

No mejoró el panorama en la segunda mitad. Xavi dio continuidad a los 11 titulares pero no tardó en mover ficha. Y lo hizo por partida cuádruple. Balde, Pedri, Lamine y Joao Félix ingresaron al terreno de juego en la última media hora con el objetivo de revolucionar al equipo. No pudo ser, aunque sí es cierto que al menos el equipo vivió más cerca del arco rival.

Intentando defender el resultado, el Shakhtar cedió metros y posesión de balón a un Barça que sí circuló de lado a lado pero sin encontrar la fórmula de meter mano a la entregada defensa ucraniana. Joao Félix no pudo esta vez desbordar, ni tampoco Lamine desarboló a la zaga local. Sin uno contra uno ni acierto, el disparo desde fuera del área era un recurso a explotar, pero ni así afinaron la puntería los de Xavi.

Los centros al área no encontraron destinatario

La escasez de inspiración dio paso a la épica. En San Sebastián esta sí tuvo premio con el tanto de Ronald Araujo en el último suspiro. Pero el fútbol ofensivo del Barça no fluye y la flauta suena una vez; pero no dos. El equipo juntó los centímetros del uruguayo con los de Lewandowski en busca de conectar un remate aéreo. Sin embargo, ni los centros fueron precisos ni los citados lograron hacerse espacio. Solo el ex del Bayern conectó un tímido cabezazo que ni siquiera llegó a portería.

Más allá de los tres puntos perdidos, lo que transmitió el Barça en Hamburgo fue improvisación a la hora de atacar. Los automatismos no funcionaron y, por segundo partido consecutivo, los azulgranas exhibieron poca creatividad.