El clásico de los no tan clásicos

En apenas un abrir y cerrar de ojos, Real Madrid y Barcelona (más acentuado en el caso azulgrana) han visto cómo el relevo generacional iba imponiéndose. El paso del tiempo es inescrutable. Un 'topicazo' que en el equipo barcelonista ha derribado la puerta de un porrazo. Los Gavi, Pedri, Eric, Nico y compañía han irrumpido en el momento adecuado, en el contexto preciso. En un Barça en depresión su luz ha insuflado de moral a una afición ávida de buenas noticias.

De cara al clásico de este domingo, el tercero en lo que va de temporada, de nuevo estas piezas que en muchos casos deberían, por edad, estar jugando en División de Honor Juvenil tendrán una relevancia mayúscula. Todos ya saben lo que es enfrentarse al eterno rival, pero llegamos a un tramo de temporada, el más decisivo, donde prácticamente se vende cada partido como una final, en el que han dado incluso un paso al frente.

VINICIUS, CON MÁS GALONES QUE NUNCA

En el Madrid, como decíamos, quizás es menos manifiesto. De los más jóvenes tan solo Vinicius, a sus 21 años, está totalmente asentado y con un rol de protagonista. El brasileño ha despegado este curso y está decidiendo partidos y siendo determinante. Ha mejorado radicalmente en la definición y ya no tiembla a la hora de jugarse las 'bolas' calientes. Forma un tándem espectacular con Benzema y es uno de los mayores peligros blancos para ese clásico del domingo.

Por su lado, Camavinga empezó algo cohibido, pero ha ido ganando ascendencia en los planes de Ancelotti. Tanto, que ya prácticamente es el cuarto mediocampista después de la vieja guardia. Modric, Kroos y Casemiro son inamovibles, como lo continúan siendo Piqué, Busquets o Alba en el Barça, pero el galo da síntomas de tener un gran futuro. Y ojo, solo tiene 19 años.

GAVI Y PEDRI, COMO UN TIRO

En el bando azulgrana, como comentábamos, tanto Pedri como Gavi son imprescindibles. El canario está a un nivel estratosférico. El año pasado fue brutal su irrupción y en su segunda temporada no ha hecho más que asentarse. Tiene 19 añitos y va camino de jugar su cuarto clásico.

Gavi ya sabe lo que es jugar ante el eterno rival. Él ya va con todo y revolucionado sea quien sea el que tenga en frente, pero con el Madrid sube si cabe una marcha más. Es todo coraje, pundonor y clase y apunta a titular como soldado de infantería para coliseo blanco. Nico es otro que puede ser importante, si bien parece complicado que arranque de inicio. La ausencia más destacada (y dolorosa en el bando azulgrana) es la de un Ansu Fati que vela armas para afrontar el próximo curso con plenas garantías.