La charla que cambió la carrera de Lewandowski

El delantero polaco confesó que una conversación con Jürgen Klopp en su etapa en el Dortmund le hizo cambiar de mentalidad

"Hablaba con él como si fuera un padre. Echaba de menos al mío porque lo perdí con 16 años", explicó en una entrevista a 'ESPN'

Lewandowski: "El Barça es más que un club. Ahora sé lo que significa"

El polaco repasa en una entrevista en la revista del club el momento del equipo y su primera temporada como blaugrana / FCB

Iker Lloveras

Iker Lloveras

Robert Lewandowski no siempre fue el 'killer' infalible que maravillaba en Europa con sus goles. Hay que remontarse más de diez años atrás en el tiempo para situarse en un momento realmente difícil en la carrera del polaco. Jürgen Klopp era el entrenador del Dortmund y Lewandowski todavía no había fichado por el Bayern.

El actual '9' del Barça confesó en una entrevista a 'ESPN' que una conversación con el técnico alemán le hizo cambiar radicalmente el rumbo de su carrera. El polaco había perdido a su padre a la temprana edad de 16 años, cuando todavía jugaba en el fútbol polaco.

No todo fue fácil en Dortmund

Seis años más tarde, ficharía por el Dortmund procedente del Lech Poznan, despegando del todo en su carrera como futbolista de élite. Una vez en Alemania, Jürgen Klopp le acogió como a un hijo adoptivo. "Esa situación cambió mi carrera", reconoció el polaco.

Lewandowski no acababa de adaptarse al cambio. "Era mi primera temporada, quizás al principio de la segunda. No estaba en buena forma, no marcaba muchos goles. No sabía qué quería Jürgen de mí", explicó. Después de una derrota, el delantero fue a plantearle esa misma inquietud a Klopp. Y la conversación se alargó hasta la hora y media.

"Hablaba con él como si fuera mi padre. Desde que murió el mío, no había encontrado a nadie con quien hablar así", admitió el polaco. Tres días más tarde de esa profunda charla, Lewandowski firmó un hat-trick. Le seguirían 103 goles con la camiseta del Dortmund, dos títulos de Bundesliga, una Copa y una Supercopa y una final de Champions.

Luego vendría el fichaje por el Bayern, su ascenso a lo más alto del Olimpo del éxito continental y su reciente llegada al Barça. Más de 500 goles a sus espaldas que, quién sabe, podrían haber sido menos de no ser por aquella charla con Klopp.