Cesc: "Cuando el Chelsea eliminó al Barça en 2012 no pude dormir en varios días"

Javier Giraldo

Javier Giraldo

Cesc Fàbregas, jugador del Chelsea y futbolista del Barça entre 2011 y 2014, ha concedido una entrevista a la revista 'Panenka' en la que repasa las sensaciones que vivió en 2012, cuando el Chelsea eliminó al Barça de la Champions, y en la que desvela sus sensaciones de cara al enfrentamiento entre ambos clubes en la presente edición del torneo.

El centrocampista catalán del Chelsea recuerda que en las semifinales de la Champions de 2012 vivió uno de sus momentos más amargos como jugador, después de que el equipo inglés noqueara al Barça en la vuelta de semifinales. "Fue de los días en los que más triste me he ido a mi casa, porque íbamos ganando 2-0, estaba totalmente controlado. Expulsan a Terry, aún no se sabe cómo Ramires mete un golazo a Víctor justo antes de que termine el primer tiempo, y a partir de ahí, otra vez, con diez jugadores encerrados en su área, y el balón no quería entrar".

"Luego me hace un penalti Drogba, que lo fallamos, y te preguntas, '¿cómo puede ser que no estemos en la final de Múnich?' No pude dormir en bastantes días, fue una noche muy dura", confiesa.

Su etapa en Can Barça

Además, Cesc reflexiona sobre su paso por el Barcelona y las razones que le impidieron triunfar como blaugrana. "Fueron varios factores: en el primer año, como jugábamos con 3-4-3, tenía una posición en el campo en la que podía desenvolverme como mediapunta, falso nueve, cabía para todo, pero luego todo aquello de que si jugaba yo no jugaba Andrés o Xavi. Que si jugaba yo, Andrés tenía que ir a banda, que para mi gusto siempre que hizo eso jugamos a un nivel super alto, por cierto. Por ejemplo, con Tito Vilanova jugamos muchísimo de esa manera y a Andrés le gustaba, y sobre todo en la primera parte de la temporada aquello fue genial".

"Siempre parecía que porque yo estaba ahí se tenían que cambiar cosas", lamenta Cesc, "y en ese sentido pasó lo que pasó, fue una lástima pero el fútbol pasa muy rápido para todos. El tiempo que estuve en el Barça fue fenomenal, marqué muchos goles, di muchos pases de gol, gané muchos títulos, el entendimiento que tenía con Leo era increíble, disfruté muchísimo en el campo con él y me llevé un montón de cosas positivas".

Fàbregas admite que tiene una espina clavada con la Champions, "una cosa que está ahí, pendiente en el currículum, y falta eso, falta el clic. Ganar la Champions no es fácil, se tienen que dar muchísimas cosas y entre ellas está la suerte, no queda otra que seguir intentándolo cada año". 

un cruce igualado

Sobre la eliminatoria de octavos de final que enfrentará a Chelsea y Barcelona, Cesc, que se medirá al club blaugrana por primera vez desde su marcha en 2014, reconoce que "será especial volver al Camp Nou" y asegura que para el Chelsea será un cruce "difícil, pero no imposible".

"El Barça es un gran equipo, tiene al mejor jugador de la historia, y eso siempre le hace más temible. Pero creo que nosotros somos un gran bloque, un buen equipo, somos competitivos, siempre vamos con un plan, sabemos a lo que jugamos e intentaremos hacer lo que tenemos que hacer para jugarle de tú a tú al Barça". 

Además, Cesc desvela otros detalles de su vida en Londres, como la casualidad que vivió cuando se instaló por segunda vez en la ciudad, ya como jugador del Chelsea, tras haberse formado en el Arsenal. "Cuando terminaba mi segundo año en el Barcelona compré la casa donde vivo ahora. Es curioso, porque yo pensaba que me quedaría muchos más años en el Barça, y la compré como inversión. Y cuando decidí irme del Barça y salió lo del Chelsea, pues ya la tenía, fue una de esas cosas que parece que la vida haya planeado para que se dé la situación perfecta para poder vivir aquí". 

la llamada de julen lopetegui

Sobre la selección española, a la que no ha acudido desde que Lopetegui es seleccionador, Fàbregas lamenta que el técnico no le haya podido ver entrenar. "Yo nunca he vivido una experiencia con Julen, a tu entrenador de club te lo puedes ganar a base de trabajo, de que él vea el sacrificio que haces, pero en la selección es diferente. He hablado con Lopetegui, pero no nos conocemos a nivel de entrenamiento, de partidos, y eso influye. Pero la única forma de hacer sonar la sirena al seleccionador es jugando bien en tu equipo. Si llega, fenomenal, lo voy a aprovechar como nunca. Si no, pues a animar a la selección, como siempre".