El Camp Nou enmudece los rugidos del Athletic

La rivalidad entre Barça y Athletic es una de las más reconocidas en el fútbol español. Junto a Real Madrid, son los dos únicos equipos que no han descendido nunca de división y los enfrentamientos entre catalanes y vascos se remontan hasta hace casi un siglo. Este domingo se volverán a ver las caras con el Camp Nou como testigo, un escenario que se le atraganta a los 'leones'.

De igual manera que el Athletic se crece en San Mamés, el Barça lo hace en el Camp Nou. Tanto es así, que los blaugrana acumulan 25 partidos consecutivos entre Liga, Copa y Supercopa sin perder contra los rojiblancos. La última vez que los culers sucumbieron a los leones en su feudo fue el 24 de noviembre de 2001 (1-2); mientras que la última vez que el Athletic puntuó en el Camp Nou fue en 2018 (1-1).

Más de 20 años después, el balance se mantiene en 20 triunfos y cinco empates. En el apartado goleador, los blaugrana también superan con creces los registros del conjunto vasco: 60 goles a favor por quince tantos encajados.

El partido más recordado para el vestuario del Barça fue la final de Copa de 2015 que se disputó en el Camp Nou y acabó con victoria blaugrana por 1-3, ya que el Barça jugaba como visitante al considerarse campo neutral. También en 2009, los culés alzaron la Supercopa, venciendo en San Mamés por 1-2 y rematando en casa la faena por 3-0.

Marcelino, más de lo mismo

Tras década y media entrenando en Primera División, el técnico asturiano todavía no sabe lo que es ganar en el Camp Nou. Ha visitado en doce ocasiones el feudo blaugrana y ha cosechado dos empates y diez derrotas, además de haber encajado 28 goles y solo haber anotado nueve.

Bien es cierto que Marcelino ha conseguido tomarle la medida al Barça recientemente, puesto que de los últimos siete enfrentamientos directos, ha ganado tres de ellos, alzando dos títulos: la Copa de 2019 dirigiendo al Valencia y la Supercopa de 2021, ya con el Athletic. Sin ir más lejos, el último partido contra el Barça logró el billete a los cuartos de final de la Copa, apeando a los blaugrana de la competición del KO en octavos.