Así se gana un triplete por la mínima

La temporada 2022/23 del Barça se puede leer de dos maneras: en clave de decepción europea o sobre la fórmula para intentar conquistar un triplete doméstico de Liga, Copa y Supercopa por la mínima. El 0-1 frente al Real Madrid cosechado en el clásico del Bernabéu de la ida de la semifinales de la Copa sería el capítulo número once.

Porque es así. El juego del Barça genera debate, e incluso decepción en algunos sectores de la 'gent blaugrana'. Pero en pleno proceso de reconstrucción del equipo e incluso de la entidad, el equipo se mantiene vivo y con opciones de hacerse con la Liga y la Copa para completar una inesperada triple corona tras la conquista de la Supercopa de España. Xavi Hernández se aferra a este discurso ganador.

A estas alturas de la temporada 2022/23 resulta evidente que este Barça no es el rutilante equipo de la 'era Guardiola' o el fulminante conjunto del tridente de la MSN durante la etapa de Luis Enrique Martínez. Tampoco cuenta con los mimbres (léase Leo Messi) para ser el eficaz conjunto del periodo de Ernesto Valverde.

Así que, en pleno proceso de reconstrucción, el Barça de Xavi Hernández se apunta a la segunda acepción del diccionario de la RAE para el término eficiencia: "capacidad de lograr los resultados deseados con el mínimo posible de recursos".

Es evidente que esta plantilla y esta fórmula no han dado para competir en Europa, como diría Leo. Los batacazos en Champions y Europa League frente a Bayern Múnich, Inter de Milán y Manchester United son más que 'la prueba del algodón'.

Pero Xavi Hernández se ha ajustado a las limitaciones que todavía tiene la plantilla, tanto por los fichajes no realizados como por las lesiones y sanciones. Y, por qué no decirlo, también ha aprendido del curso acelerado prueba-error que el técnico vallesano ha protagonizado. El resultado es un Barça abonado a ganar por la mínima, especialmente lejos del Camp Nou.

Una fórmula que en ocasiones ha alejado al equipo del estilo, como el jueves en Chamartín, e incluso del dibujo más estimado en el Estadi (del 4-3-3 al cuarto centrocampista). Pero en definitiva, una fórmula que ya ha reportado un título ante el gran rival -La Supercopa de España- y que puede aportar dos más tumbando de nuevo al conjunto de Carlo Ancelotti, distanciado a siete puntos en la Liga (59 a 52) y por detrás en la eliminatoria copera.

Ter Stegen y la nueva defensa, la clave

Amparado en un Ter Stegen renacido (19 porterías a cero) y un sistema defensivo reforzado por los fichajes (Koundé y Christensen) y la consolidación de savia nueva procedente de la cantera (Araujo y Balde), el Barça exprime al máximo su limitada capacidad goleadora de los últimos meses (su promedio ha caído a los 1,9 tantos a favor); a cambio, aprieta en defensa con una media de 0,3 dianas en contra.

El FC Barcelona sólo ha encajado 8 goles en 23 jornadas de la Liga, y en nueve partidos del campeonato ha ganado por la mínima:

1. Jornada 7 · Mallorca - Barça · 0-1
2. Jornada 8 · Barça - Celta · 1-0
3. Jornada 12 · Valencia - Barça · 0-1
4. Jornada 14 · Osasuna - Barça 1-2
5. Jornada 16 · Atlético - Barça · 0-1
6. Jornada 18 · Barça - Getafe · 1-0
7. Jornada 19 · Girona - Barça · 0-1
8. Jornada 17 · Betis - Barça · 1-2
9. Jornada 21 · Villarreal - Barça 0-1

Una Copa abonada a los servicios mínimos

La fórmula también le está funcionando en la Copa del Rey. En sus cuatro apariciones ha encajado 3 tantos... todos contra el modesto Intercity de Primera RFEF. Ceuta, Real Sociedad y Real Madrid no han visto portería contra los azulgranas. Mientras que Intercity (4) y Ceuta (5) fueron goleados, contra sus iguales de Primera el equipo de Xavi volvió a los servicios mínimos:

1. Cuartos de final · Barça - R. Sociedad · 1-0
2. Semifinal ida · R. Madrid - Barça · 0-1

Tras la exuberancia del 'Pep Team' o las históricas cifras el tridente Messi-Luis Suárez-Neymar, resulta extraño hablar así del Barça. Pero esta es la realidad: el conjunto blaugrana se ha impuesto en 11 de 29 partidos de las competiciones domésticas por la mínima; y en 9 de ellos se abonó al 1-0 o al 0-1, pues la fórmula ha funcionado especialmente como visitante: en ocho ocasiones venció por 0-1.