Barça: la solidaridad viene de lejos

En 1921 el Barça jugó un partido en beneficio de los soldados de la campaña del Rif

El equipo azulgrana que intervino en el amistoso benéfico: de izquierda a derecha: Sancho, Samitier, Martínez Sagi, Vicenç Martínez, Climent Gràcia, Alcántara, Martínez Surroca, Torralba, Coma, Viñals y Zamora

El equipo azulgrana que intervino en el amistoso benéfico: de izquierda a derecha: Sancho, Samitier, Martínez Sagi, Vicenç Martínez, Climent Gràcia, Alcántara, Martínez Surroca, Torralba, Coma, Viñals y Zamora / Archivo Sport

David Salinas

David Salinas

El FC Barcelona, desde su fundación a finales de 1899, ha mostrado siempre un firme compromiso con la sociedad barcelonesa y catalana. Pueden enumerarse por centenares los actos realizados por la entidad en apoyo a campañas benéficas, culturales e institucionales. El 4 de septiembre de 1921, hoy se cumple un siglo, el equipo azulgrana se brindó a participar en una jornada histórica en favor de las víctimas del Desastre de Annual, la cruel derrota militar española en la guerra del Rif (Marruecos) que acabó con la vida de más de once mil soldados, la gran mayoría de reemplazo, entre julio y agosto de 1921.

Organizado por la Federación Catalana de Clubs de Fútbol, el Barça se volcó en el noble propósito de ayudar a las familias que sufrieron la pérdida de sus seres queridos en el conflicto bélico, así como a los soldados heridos y tullidos. El Desastre de Annual, calificado de “masacre” por la prensa de la época, indignó a la sociedad española y catalana por el dolor, el desconsuelo y el mal irreparable que provocó. La guerra había empezado en 1911 (finalizó en 1927), siendo los hechos de la Semana Trágica (1909) el embrión del profundo malestar social.

Partido único

Tal fue la importancia que se le dio al evento, que la Federación Catalana no permitió la celebración de ningún otro duelo en Barcelona ese día, como tampoco en otras localidades sin el correspondiente permiso. También se anularon todos los pases de favor para que la recaudación fuera más elevada. El campo del Barça, sito en aquel tiempo en la calle Industria, se llenó hasta la bandera ese domingo a las 16 horas. Y si la afición respondió a la llamada de solidaridad, también lo hizo el equipo azulgrana, que dirigido por el inglés Jack Greenwell, formó con su once de gala: Zamora; Coma, Martínez Surroca; Torralba, Sancho, Samitier; Viñals, Vicenç Martínez, Climent Gràcia, Alcántara y Martínez Sagi.

El rival fue una selección de jugadores catalanes que en aquellos momentos estaban realizando el servicio militar, aunque en un principio se habían anunciado otros futbolistas sin compromiso con el Ejército. Así, el combinado que se midió al FC Barcelona estuvo integrado por los siguientes jugadores: Bordoy (Europa); Subirana (Martinenc) y Payà (Sabadell); Gularons (Avenç del Sport), Tena I (Sabadell) y Sanahuja (Internacional) y Balart, Domènech, Roger (los tres del Sabadell), Querol (Espanyol) y Gil (Júpiter). Como suplentes estuvieron Ferrer y Blanco (Espanyol) y Llobet (Internacional). Todos los futbolistas eran integrantes de los regimientos Vergara 57 o Alcántara 58.

El equipo azulgrana se impuso por 3-0, siendo los autores de los goles Alcántara (el primero y el tercero) y Climent Gràcia, todos en la segunda mitad, aunque el resultado fue lo de menos. El juego fue dominado por el Barça, más conjuntado que la selección militar por razones obvias, aunque solo pudo plasmar su superioridad tras el intermedio. Invitado por los capitanes de ambos equipos, Vicenç Martínez y Sanahuja, el saque de honor lo efectuó el temido general Severiano Martínez Anido, gobernador civil, que también presidió el duelo, y participó en la campaña de Marruecos.

Impartió justicia sobre el terreno de juego Enrique Peris de Vargas, ex jugador y ex presidente accidental del Barça. Uno de los jueces de línea, Josep Lluís Mas, jugador del Espanyol, también era militar y corrió la banda luciendo el uniforme castrense. El otro, José Gómez, arbitró con el entonces atuendo deportivo de los auxiliares. 

Sábanas para la recolecta

Curioso fue el hecho de recaudar de donativos para las víctimas del Desastre de Annual, narrado en las crónicas del partido que abrió la temporada para el FC Barcelona: jugadores de diversos equipos catalanes, equipados con sus respectivas camisetas y con sábanas, recolectaron entre el público monedas y billetes para la solidaria causa. El gobernador donó 100 pesetas. También, un patricio barcelonés, el señor Genna, donó otras 100 pesetas para quedarse con los dos balones −estrenados para la ocasión− como recuerdo que previamente había adquirido de su bolsillo. 

Días después del partido, el 26 de septiembre, embarcaron hacia Melilla cinco de los jugadores que habían participado en el evento: Querol, Domènech, Tena I, Payà y Gil, además del juez de línea Mas y el azulgrana Coma, todos como integrantes del regimiento Alcántara 58. Afortunadamente, regresaron sanos y salvos de tierras africanas.