El Barça pedirá flexibilidad para regar los escombros del Camp Nou y reducir el polvo de las obras

La Agència Catalana de l'Aigua anticipa que no permitirá al club más medidas excepcionales que las que figuran en el plan de sequía

Las obras del Camp Nou, en plena fase de construcción, avanzan al ritmo esperado

En el Barça se aprovecha todo: Así se recicla el viejo Camp Nou

El FC Barcelona recicla del antiguo Camp Nou para la construción del nuevo / FCB

Jordi Ribalaygue / Guillem Costa

El Barça anticipó este miércoles a los colectivos vecinales del entorno del Camp Nou que abordará el asunto con altos cargos de la ACA antes de que acabe enero y tratar así de revertir los problemas que asocia a las cortapisas al riego, la medida habitual en la construcción para contener que la polvareda se esparza. El club lo desveló en el último de los encuentros mensuales que comparte desde octubre pasado con las entidades y el distrito de Les Corts para informar de la evolución de las obras. 

El ACA confirma que, en la reunión prevista, el club “pedirá flexibilizar la medida” que impone la reducción del uso de agua. “No se flexibilizará nada que se salga de la norma actual”, avanza el organismo dependiente de la Generalitat. En todo caso, estudiará “si lo que pide el Barça encaja con las excepciones del plan especial de sequía”.

El ACA precisa que se contemplan salvedades “cuando el polvo afecte a la seguridad viaria”. “En ese caso, se debería buscar la fórmula para usar el mínimo de agua indispensable”, sostiene. Los técnicos de la agencia comprobarán si el polvo compromete la circulación de vehículos. En cualquier caso, las reservas a las que los trabajadores de la remodelación del recinto deportivo puedan recurrir deben ser “freáticas o regeneradas”, “nunca agua que competa al abastecimiento doméstico”, advierte el ente público. 

El ACA agrega que se cita en reuniones “constantes” con el Barcelona por cuestiones relacionadas con la reforma del Camp Nou. Dice que la petición de la entidad “se mirará con criterios técnicos, como con cualquier obra, técnico o propietario”. “En ningún caso lo que se decida irá más allá de lo que hay escrito en el plan especial de sequía”, recalca.

Firmas contra la polvareda

“El Barça nos asegura que, si consiguen una solución de la ACA, las molestias desaparecen en un 90%”, explica el presidente de la Asociación de Vecinos de Sant Ramon, Andrés Quílez. La entidad vecinal recabó la adhesión de unos 300 residentes de las inmediaciones del Camp Nou en diciembre. Urgían a que se pusiera remedio a la incomodidad que el polvo provoca desde que las trituradoras comenzaron a descomponer restos del estadio

El Barça admite el inconveniente y afirma que ha hecho seguimiento de las incidencias “para encontrar soluciones y aplicar las mejoras necesarias para reducir las molestias”. En cualquier caso, la directiva presidida por Joan Laporta apunta a que “las medidas de prevención por la sequía tienen un impacto en el uso del agua para la reducción de polvo”

El club señala que los planes de mitigación del polvo en que trabaja se expusieron ante miembros del distrito y las asociaciones vecinales. Por ahora, evita pronunciarse sobre la reunión con la ACA.

“Solo se puede arreglar con agua”

El malestar de los vecinos se hizo patente en un consejo de barrio celebrado el diciembre pasado. En la sesión, representantes del club respondieron que la solución más eficaz era el riego, pero la falta de lluvia y las estrecheces a que obliga el decreto de sequía han dificultado reducir el impacto sobre el vecindario. 

“Solo se puede arreglar con agua, una agua que no tenemos y que además nos prohíben”, expresó el responsable del Espai Barça, Joan Centelles, en aquella sesión pública. “A pesar de que el Barça habrá reducido más de un 30% del consumo de agua en Les Corts en 2023, aún nos piden que reduzcamos más. Tenemos las manos muy atadas. Seguramente vendrá la situación de emergencia y aún estaremos en peor situación y en peor consumo”, previno.

En la misma intervención, Centelles comentó que la obra está “yendo lo más rápido posible para que los tiempos de molestia sean los más cortos para los vecinos”. “Nos cuesta mucho dinero para ajustar al mínimo el tiempo de obra y que el impacto contra los vecinos y Les Corts sea el más corto posible, pero nos hemos encontrado con el añadido de la sequía, que no esperábamos. No podemos hacer nada. No puedo ordenar que empiecen a tirar cubas, porque no me deja la Generalitat, la ACA ni nadie”, lamentó el directivo. Por último, se comprometió a que se tomen “las medidas que sean posibles” para aliviar la polvareda.

Tráfico de camiones

Otro incordio para los vecinos es el trajín de camiones que se desplazan del Camp Nou al solar del antiguo Miniestadi. Los vehículos que cargan con los desechos acceden a la parcela por la calle Cardenal Reig, en frente de una zona habitada. “Hemos hecho la propuesta de que no entren por ahí, sino por la rotonda de Arístides Maillol, ya que ahí no hay viviendas. Si se consigue, prácticamente se acaba la mitad de los problemas”, piensa Quílez.

El distrito de Les Corts informa de que estudiará junto al Barcelona que la entrada y salida de camiones sea por las calles Arístides Maillol y Gregorio Marañón. Por ahora, los vecinos desconocen cuándo se haría el traslado que aligeraría los perjuicios. “El Barça dice que no tiene problema en que la entrada sea por la rotonda, pero la Guardia Urbana y los servicios técnicos del distrito lo tienen que decir”, comenta Quílez.

Asimismo, el distrito ha pedido más "presencia de trabajadores con señales en la zona de entrada y salida de vehículos pesados". El incremento se produce desde este jueves. Les Corts añade que continúa haciendo "seguimiento de las quejas" por el "aumento del polvo alrededor de las obras". Indica que evalúa "si las medidas aplicadas hasta ahora han supuesto una reducción de las molestias".