Barça: mucha calma con Griezmann

Albert Masnou

Albert Masnou

Antoine Griezmann pidió paciencia en su reciente viaje con su selección a Andorra para resolver su futuro, una decisión que todavía pende de un hilo por lo que el FC Barcelona se refiere. El club azulgrana aún no ha decidido si va a ejectuar un acuerdo verbal que tiene con el jugador y pagar los 120 millones de su cláusula de rescisión porque, a estas alturas de curso, todavía no hay unanimidad en los despachos, en la junta directiva y mucho menos en el vestuario, tal y como SPORT informó el pasado 18 de mayo

Todo parecía avanzar con las recientes declaraciones de Miguel Ángel Gil Marín (“Griezmann jugará en el Barcelona”) pero tanto desde el Barça como desde el entorno del jugador se interpretan como una forma de presión para agilizar el acuerdo.

El Atlético quiere a Joao Félix por quien pagará 120 millones de euros al Benfica, la misma cantidad que ingresará por el traspaso de Griezmann. El agente del delantero luso, Jorge Mendes, ha amenazado al Atlético de cerrar la operación pronto o se lo iba a llevar a otro club. La entidad colchonera quiere que el Barça dé señales de vida pronto.

Las declaraciones de Gil Marín eran una invitación para despertar al Barça, que todavía no ha contactado ni se ha reunido con el Atlético por Griezmann. El Atlético está inquieto porque quiere cerrar el traspaso ya, es un acuerdo que le interesa, por lo que no hay nada de verdadero en la voluntad de denunciar al Barça por llegar a un acuerdo con un jugador con contrato en vigor.

Nada firmado

Tanto el Barça como el entorno de Griezmann han desmentido a SPORT que hayan firmado nada vinculante, que hayan firmado algún compromiso de futuro. No hay nada de nada en todo esto, aseguran. 

El Barça quería fichar a Griezmann pero las dudas llegaron al club cuando los gestores supieron del veto del vestuario a este jugador por una serie de razones ya explicadas en este periódico (y desmentidas por otros medios que luego han tenido que rectificar). SPORT nunca dijo que no se iba a fichar a Griezmann, solo expuso la negativa de los pesos pesados del vestuario.

Consciente de esta situación y que todavía faltan quince días para el 1 de julio, fecha en la que la cláusula del jugador pasa de 200 a 120 millones, la operación Griezmann ha quedado en 'stand by' a la espera de una decisión final. Así lo ha querido Josep Maria Bartomeu, quien deberá decidir qué camino tomar: si fichar a Griezmann o hacer caso al vestuario y no fichar al francés.

La decisión 2

Se trata de una decisión compleja. En juego está su posición de fuerza dentro del club o su relación con el vestuario y las consecuencias que puede tener incorporar a un jugador no querido en una temporada especialmente decisiva si se tiene en cuenta la carrera electoral. El presidente Bartomeu acaba en 2021, por lo que la próxima temporada es clave.

El propio Griezmann es consciente de que los pesos pesados del vestuario son contrarios a su llegada y así se lo han confirmado sus compañeros de la selección francesa quienes, ante la falta de peso específico dentro del vestuario del Barça, no tienen voz ni voto en esta decisión. Veremos qué pasa en las próximas semanas...