El vestuario del Barça veta a Antoine Griezmann

El vestuario del Barça veta a Griezmann

Marta Fernández

Albert Masnou

Albert Masnou

Antoine Griezmann, delantero el Atlético de Madrid, lo tiene crudo para jugar en el FC Barcelona la próxima temporada. En la próxima y en las siguientes. Esto es lo que le pasará al jugador francés si Josep Maria Bartomeu, presidente de club, escucha el sentir del vestuario del FC Barcelona.

Según ha podido saber SPORT de fuentes del vestuario, el equipo azulgrana declara a Griezmann ‘persona non grata’ y asegura que no sería bienvenido en el caso de que finalmente el club decidiera ficharlo. El vestuario veta al internacional francés con lo que su futuro como jugador azulgrana queda muy comprometido.

Es una postura  contundente la asumida por el grupo por tratarse de la primera vez que el vestuario envía un mensaje tan claro al presidente Josep Maria Bartomeu. Hasta ahora jamás había asumido un protagonismo en estas decisiones que le pertocaría a la secretaría técnica o al propio presidente, pero con Griezmann es diferente. No están dispuestos a aceptarlo y el mensaje que el vestuario envía al club es rotundo: No quieren que venga Griezmann

Las razones

No hay una única razón para que el vestuario haya dado este paso adelante. En primer lugar está una falta de feeling, o incluso animadversión, que existe en el vestuario con Griezmann, una antipatía que se generó a través de lo ocurrido el pasado verano con el show que montó el jugador francés. 

Cayó muy mal en el vestuario su anuncio que no venía al Barça cuando varios jugadores le habían abierto los brazos y le habían halagado de forma pública. 

Se asumió como un desprecio para el Barça como institución y para ellos mismos como compañeros el comportamiento de Griezmann, una actitud que redondeó con el documental de ‘La Decisión’.

El grupo considera que un jugador que actúa de esta manera (no solo siendo tan despectivo con el Barcelona sino también con su propio club) no es digno de vestir la camiseta del Barça ni compartir el día a día de los que iban a ser sus compañeros.

Desde ese momento, muchos integrantes del grupo se sintieron traicionados y a partir de ahí, la relación ha quedado muy tocada. Entienden que no es de recibo coquetear con el Barcelona y con sus pesos pesados para luego darles la espalda. Así lo interpreta el vestuario, como una afrenta imperdonable. Son gestos que no pasan desapercibidos en un vestuario. Ni se olvidan.

Este sentimiento ha sido compartido en el propio vestuario del Barcelona en las últimas horas e incluso Leo Messi ha confesado al grupo que  nunca llamó al francés, tal y como se ha afirmado en algún medio de comunicación. 

El vestuario no es ajeno a la división que genera este jugador entre la afición azulgrana ya que, para poner un ejemplo, un 67% de la encuesta efectuada el martes por SPORT.ES es contrario a su fichaje mientras que solo un 33% de los 50.000 votantes era favorable a su incorporación.

Los pitos con los que le recibió el Camp Nou el pasado 6 de abril cuando el Atlético de Madrid visitó el estadio azulgrana son un detalle más de la división que genera Antoine Griezmann y un argumento más que tiene el vestuario para rechazar su incorporación a partir del 1 de julio.

La segunda parte del culebrón Griezmann empezó hace alguna semana pero hay que destacar que durante este periodo de tiempo, y a diferencia de lo que ocurrió en un pasado, ningún jugador ha salido públicamente para darle la bienvenida. Griezmann, hasta ahora, solo se ha encontrado con silencio del Barça.

El aspecto deportivo

No solo hay razones de aspecto sentimental, o afectivo, sino que los argumentos del vestuario para negarse a su fichaje son también de tipo deportivo.

Son varios los jugadores importantes de la plantilla que comparten la misma opinión: Griezmann no es el jugador que necesita el equipo en estos momentos. El francés, entienden, no tiene el perfil que se necesita el equipo de cara a la próxima temporada. Opinan que las necesidades para mejorar el grupo son otras. Están satisfechos con la llegada de De Jong o la posible de De Ligt. Griezmann, por el contrario, no lo consideran prioritario.

Un mal ejemplo

Además, hay otro mensaje subliminal en la posible contratación de Griezmann que no encaja dentro del sentir del vestuario. El grupo opina que el recado a los jóvenes sería nefasto: mientras muchos entrenan duro cada día esperando su oportunidad para jugar en el equipo de sus sueños, el club acaba trayendo a un delantero que ha jugado al gato y al ratón con el Barça.“Además, es un veleta”, se ha escuchado decir de él dentro del vestuario.

El golpe de efecto del vestuario es contundente y habrá que ver cual es la respuesta del club. El primero que deberá dar su opinión es Ernesto Valverde, que hoy efectúa una rueda de prensa previa al partido contra el Eibar. El segundo puede ser Josep Maria Bartomeu, que hoy viaja a Budapest para ver la final de la Liga de Campeones del Barça contra el Lyon. Veremos cómo reaccionan.