El Barça confirma su recuperación

Por la vía rápida. Sin contemplaciones. Sin tiempo para debatir la alineación o especular sobre el dibujo de Xavi: el Barça resolvió su partido ante el Athletic Club con tanta rapidez como solvencia, en una noche que confirma la rápida recuperación del equipo tras los tropiezos de Milán y el Bernabéu.

El Barça se ha reenganchado a LaLiga. Después de perder el clásico, ha decidido recuperar cuanto antes el terreno perdido. Ambicioso y voraz, el equipo azulgrana repitió -incluso mejoró- el guion del partido anterior: a los 20 minutos, el Barça ya ganaba 3-0, gracias en buena medida a un Dembélé espectacular, autor del primer gol y partícipe en los otros tres como asistente. 

Gran Dembélé

Si el francés renovó su contrato el pasado verano, en contra de la opinión de una parte de la grada -e incluso de una parte de la directiva-, fue para hacer partidos así. Su gol no solo abrió el camino de la victoria, también entró directo a la historia del club como el gol 4.000 del Barça en Liga en el Camp Nou. 

Nuevamente reconocible, el Barça despejó en cuatro días todas las dudas que había generado en la semana anterior. Xavi juntó en la alineación a cuatro centrocampistas (Busquets, De Jong, Pedri y Gavi), aunque formó una especie de 4-3-3 con Pedri escorado a la banda. Más allá del dibujo, lo mejor del Barça fue su actitud: el equipo jugó abierto y siempre en campo rival, mirando siempre a la portería de Unai Simón. 

Ambición y fluidez

El balón circuló con fluidez y los goles fueron cayendo con cierta facilidad: primero Dembélé, luego Lewandowski, más tarde Sergi Roberto y ya en la segunda parte, Ferran Torres. Como en sus mejores días, el Barça se dio el lujo de vivir una segunda parte relativamente relajada ante un Athletic que apenas inquietó a Ter Stegen.

El peaje de las lesiones

Solo dos detalles empañaron una noche casi redonda: primero, la lesión de Gavi, tras una dura entrada de Dani García, y más tarde, la de Sergi Roberto, con problemas en el hombro izquierdo.