El bajón de Jules Koundé

El galo, uno de los grandes señalados en el clásico de la Supercopa, está lejos de lo que se esperaba de él

Los datos del clásico que dejan a algunos jugadores señalados en el Barça

Si a inicios de curso se llevó elogios por un gran arranque liderando la zaga, ha bajado (junto al resto) mucho las prestaciones

Koundé regala a Mamadou Diah una camiseta conmemorativa del 75 aniversario de la proclamación de los Derechos Humanos

Koundé regala a Mamadou Diah una camiseta conmemorativa del 75 aniversario de la proclamación de los Derechos Humanos / DAVID BERNABEU

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

Petición expresa e indispensable de Xavi, Jules Koundé llegó a bombo y platillo el verano de 2022 al FC Barcelona. El área deportiva, comandada por Mateu Alemany, junto al técnico de Terrassa y Laporta, todos eran conscientes de que había que dar un salto cualitativo para intentar aspirar a todo. Había mucho por hacer y la situación económica era de todo menos boyante. Uno de los esfuerzos que se realizaron ese verano, junto a Raphinha y Lewandowski, uno de los grandes esfuerzos se realizó por Jules Koundé. 50+10 nada más y nada menos para convencer al Sevilla.

Jules venía ofreciendo unas grandes prestaciones. Joven, poderoso físicamente, potente. Lo tenía todo para convertirse en uno de los abanderados del futuro en la defensa azulgrana junto a Ronald Araujo. Tras una primera temporada bastante correcta pero jugando más en el lateral como ‘parche’ que como central, Koundé se reunía con Xavi el pasado verano y le comunicaba que quería ser central. El egarense conocía sus preferencias, lógicamente, pero Jules se ‘cuadraba’.

LA DEFENSA HA PERDIDO TODA FIABILIDAD

Arrancó bien la temporada. Tras los cuatro-cinco primeros partidos oficiales de la 2023/24 fue de los mejores atrás. Pero, como el resto de la zaga barcelonista, su rendimiento ha ido decreciendo de forma alarmante. La defensa del Barça ha perdido toda la fiabilidad y solvencia del curso pasado.

Christensen celebra un tanto con Araujo y Koundé

Christensen celebra un tanto con Araujo y Koundé / AFP

Y ahí juega un papel importante el bajón de Koundé. En la final de la Supercopa en Arabia cometió dos errores groseros, de concepto. En el primer tanto blanco, con el Barça jugando con la defensa muy adelantada, Jules da un paso adelante para intentar cortar el pase a la espalda de Bellingham. Llega a contactar con el balón, pero deja en bandeja el uno contra uno con Iñaki Peña de Vinicius. Cierto es que Araujo y Balde rompen la línea del fuera de juego. Los primeros 15-20 minutos fueron esperpénticas con la defensa avanzada.

ERRORES GROSEROS

En el 4-1, Jules rechaza de forma mansa e inocente un pase al corazón del área y lo deja en bandeja para que Rodrygo fusile. Una de las máximas de un defensa, el dejar un despeje muerto al corazón del área. Sensación de que Jules ha perdido toda la confianza. Y que tampoco anda en su ‘prime’ físicamente. En las carreras al espacio, uno de sus puntos fuertes (la potencia y la velocidad punta), está lento.

Y esa es una de las misiones principales de Xavi. Recuperar anímicamente a su defensa. Que vuelva a ser fiable, armoniosa. Y que no se produzcan estos errores de concepto. Koundé, que probablemente volverá a pasar por el lateral hasta que no esté Cancelo al 100%, necesita recuperar credibilidad y la confianza de Xavi y sus compañeros. O, con Christensen medio fino, podría ser relegado al banquillo. 

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