Así se ha ganado LaLiga: la película del título del FC Barcelona

El Barça de Valverde ha sido un equipo intratable en una Liga que será recordado por superar el récord de imbatibilidad de la Real Sociedad. Ocurrió el pasado 14 de abril tras imponerse al Valencia y establecer una nueva cifra de 39 encuentros invicto. Unos números que se explican por la regularidad que ha mostrado toda la temporada en esta competición un Barça habitualmente sólido. La salida de Neymar cogió al club y a Valverde a contrapié, pero su marcha contribuyó a mejorar la estabilidad defensiva del equipo. 

El gran mérito del técnico fue darle la vuelta a un estado de abatimiento general tras el descalabro de la Supercopa de España. En ese momento había unanimidad en señalar que el Madrid había ensanchado las diferencias con los azulgranas. Y que era el gran favorito para ganar la Liga. No fue así y Valverde se aplicó en buscar la mejor fórmula para que el Barça fuera lo más competitivo posible. Para lograrlo pronto perdió a Dembélé por culpa de una lesión, pero fue entonces cuando encontró la coartada perfecta para aplicar un 4-4-2, un sistema habitual en muchos equipos, pero rompedor en el contexto Barça.

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En un club donde hay un escrutinio constante sobre el estilo de juego el cambio de dibujo parecía una invitación a las críticas tras tantos años con el 4-3-3. Pero Valverde fue sobre todo un pragmático. Buscó el mejor contexto posible para Messi (mediapunta con total libertad) y una estructura defensiva que diera estabilidad al equipo con un centrocampista más. 

La apuesta le salió bien, aunque por el camino se perdiera la brillantez de otras temporadas. Sin Neymar, solo Coutinho ha dado muestras de poder asumir el papel que tenía el brasileño. Menos goleador, pero también desequilibrante la llegada del ex del Liverpool en el mercado de invierno fue una bocanada de talento muy necesario en un equipo que dependía demasiado del 10.

También Dembélé ha tenido sus momentos, aunque el francés ha dado muestras de ser todavía un producto inacabado. Un futbolista con muchas posibilidades cuando tiene espacios, pero con problemas de precisión frente a equipos que se cierran.

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Varios han sido los jugadores que han mejorado su rendimiento respecto a la última temporada con Luis Enrique y que ayudan a explicar esta Liga. Uno de ellos ha sido Jordi Alba, que ha recuperado el mejor nivel de su carrera. La conexión Messi-Alba ha sido una de las armas más poderosas de este equipo. También Ter Stegen ha ofrecido un rendimiento formidable y la pareja Umtiti-Piqué, ha sido una red de seguridad para el equipo.

Rakitic es otro de los futbolistas que se ha visto beneficiado por los cambios de Valverde. El croata ha dejado de jugar de interior derecho y ser el corrector de Messi en la banda derecha. Con el nuevo sistema ha estado más cerca que nunca de Busquets y ha podido jugar más liberado y con más protagonismo en el juego de posesión. La aportación de Paulinho, aunque irregular, también ha sido importante en diferentes fases de la temporada. Sus ocho goles son una cifra espléndida para un centrocampista. Ha sido un Barça coral, tremendamente regular.  Que con esta Liga subraya su hegemonía en los últimos tiempos en esta competición.

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