Hacía dos años que el Barça no encadenaba tres partidos de Liga sin ganar

Toni Frieros

Toni Frieros

Houston, tenemos un problema. Sí, porque no es nada habitual que el Barça encadene tres partidos consecutivos de Liga sin conocer la victoria. Escuece ver cómo el vigente campeón solamente ha sido capaz de sumar dos puntos de nueve posibles. El último tropiezo ante el Athletic de Bilbao, se suma al empate en el Camp Nou frente al Girona (2-2) y a la derrota en Butarque contra el Leganés (2-1).

De tal guisa que el segundo proyecto de Valverde en el banquillo arranca con ¡siete puntos menos¡ que la temporada anterior a estas alturas de la Liga, cuando ya se han disputado siete partidos. La estadística es todavía más hiriente si reparamos en que en este periodo de tiempo, en comparación con el último curso, el Barça de Messi ha encajado seis goles más y ha anotado cinco menos. Es decir, peor en todo.

Hay que remontarse a la última temporada de Luis Enrique en el banquillo del Camp Nou para toparnos con un Barça tan errático en el campeonato doméstico. A mediados de noviembre de 2016, el Málaga empató sin goles en el Estadi, continuando otra igualada frente a la Real Sociead en Anoeta y el mismo resultado días después ante el eterno rival, el Real Madrid. 

Ante este panorama, el Barça tendrá que demostrar que, efectivamente, tiene capacidad y fondo de armario, porque vienen curvas. El miércoles, el Tottenham en Champions League. Y el fin de semana, uno de los grandes del fútbol español, el Valencia.