Acertar con la estrategia es ya la única asignatura pendiente

Al conjunto azulgrana solo le ha funcionado la pizarra en uno de los 133 córners lanzados esta temporada y se ha estancado en las faltas

Koeman dio con la tecla en Valladolid, cambió el sistema y el Barça volvió a ganar fuera, pero queda ser más efectivos a balón parado

Los azulgranas no han marcado todavía de falta esta temporada

Los azulgranas no han marcado todavía de falta esta temporada / VALENTÍ ENRICH

German Bona

German Bona

A balón parado se suman puntos decisivos y hasta se decantan Ligas, como aquella que el Atlético de Madrid le 'birló' al Barça del Tata Martino en el Camp Nou con un cabezazo de Godín a la salida de un córner. Lo cierto es que, históricamente, el equipo azulgrana nunca ha sido de aprovechar los saques de esquina pese a contar con buenos rematadores. Aunque sí había obtenido el máximo rendimiento de las faltas, casi siempre con un Messi imperial. Donde ponía el ojo, ponía la bala. Ahora, ni una cosa ni otra. El equipo de Koeman necesita de la estrategia, pero el único aspecto que está aprovecha es el de los penaltis. Y no todos.

Un gol cada 127 córners

La cifra habla bien a las claras del escaso rendimiento que le saca el equipo a la pizarra. En los 20 partidos oficiales disputados hasta ahora, 14 de Liga y seis de la liguilla de la Champions, el equipo de Koeman ha lanzado 133 córners. Son muchos, una media de 6,65 por encuentro. Y solo ha marcado un gol en esta estrategia. Fue el celebrado en Kiev tras botar el saque de esquina Aleñá, prolongar Mingueza con la cabeza y estirar todo lo que pudo Braithwaite su pierna izquierda para llegar al segundo palo y marcar. Protagonistas poco habituales, por otro lado. Es cierto que en Valladolid, el primer gol de Lenglet se origina en un córner, pero pasan dos jugadas hasta que remata el francés. No se puede considerar de estrategia y menos, fruto de la pizarra.

La mayoría se tiran cortos, en busca de una segunda jugada, pero no surge efecto. Hasta el punto de que Messi quiso en su día cortar por lo sano y buscar el gol olímpico. En Vigo casi lo consiguió. En cambio, al Barça le botado en contra menos saques de esquina, un total de 73, pero le han marcado cuatro goles. Y la tendencia es negativa, aunque por suerte la sangría se freno en Valladolid. Primero fue el sevillista Luuk de Jong en el Camp Nou, y permitió a los andaluces adelantarse, y a la postre, sumar un punto. Después, llegó Cádiz, cuando Mingueza remató en su propia puerta, Ter Stegen la sacó como pudo, pero el balón le fue a Álvaro, que remachó. Un partido donde, por cierto, a los de Koeman le marcaron el segundo también a balón parado, ¡en un saque de banda a favor del equipo azulgrana! Jordi Alba no se entendió con Lenglet, el francés tampoco con Ter Stegen y Negredo fue el más listo de la clase.

Volviendo a los córners, lla Real Sociedad marcó en una estrategia larga pero muy bien elaborada hasta que Willian José puso la puntilla; y el pasado sábado, el Valencia escogió la acción directa, cuando Diakhaby cabeceó a placer. Griezmann perdió su marca y el desconcierto fue clamoroso. Y como curiosidad, al Dinamo de Kiev y la 'vecchia signora' le anularon dos goles de córner que hubieran hecho aún más sangrante la estadística. A los ucranianos por salir el balón fuera, y al veterano Bonucci, por estar en posición antirreglamentaria.

¿Qué pasa con las faltas?

Messi es un lanzador de faltas extraordinario y la prueba es que suma 47 goles de esta guisa con la camiseta azulgrana. Pero esta temporada no hay manera. Por lo que sea. Lo intenta, pero se encuentra, como en Mendizorroza, a dos defensas en la línea de gol junto al portero y uno de ellos, Lejeune, que logra sacar el balón. Su último gol de libre directo fue el 16 de julio, en el último partido de la pasada campaña, frente a Osasuna en el Camp Nou.

Leo también ha buscado sorprender con el pase a un compañero y lo cierto es que Griezmann rozó el gol en dos partidos consecutivos, en el Camp Nou ante la Juventus cuando cabeceó a la cruceta y contra el Levante, pero Aitor privó con su intervención que funcionara la estrategia. Hay que decir que, al menos en este aspecto, el de las faltas, los rivales tampoco le han hecho daño alguno al Barça en la otra área.

Solo quedan los penaltis...

Al final, el único provecho al balón parado se le está sacando en los penaltis. Y no siempre. El Barça ha lanzado siete y ha marcado cinco. Falló Griezmann contra el Betis y Messi en el último partido, pero acabó marcando de cabeza en la misma jugada para igualar y 'callar' a Pelé. Leo ha transformado cinco (Villarreal, Ferencvaros, Juventus, Dinamo y Betis), y uno Braithwaite (Dinamo) y Dembélé (Ferencvaros).

En contra, ni una sola parada, ni de Neto, al que le marcaron Mata (Getafe), Ramos (Madrid) y Kharatin (Ferencvaros), ni de Ter Stegen, a quien CR7 le hizo doblete en el Camp Nou. Cinco de cinco.