70 años de la primera piedra del Camp Nou

El barcelonismo vivió, hace 70 años, una jornada histórica e inolvidable. La directiva del FC Barcelona pidió a los socios que colaboraran en los actos conmemorativos de colocación de la primera piedra del futuro Camp Nou y la masa social azulgrana no falló. Un hervidero de gente se dio cita en la ubicación del nuevo recinto para dar solemnidad a un acto largamente esperado. La vieja petición e ilusión del barcelonismo iba a ser una realidad.

El Camp Nou pondrá nombre a sus puertas

El domingo 28 de marzo de 1954 más de 60.000 personas acudieron a la llamada del Barça para ser testigos del acto de bendición y colocación de la primera piedra. El ambicioso proyecto de las directivas presididas por Agustí Montal y Enric Martí Carreto acabaría ejecutándolo Francesc Miró-Sans.

La jornada se inició en el campo de Les Corts, a las 11.30 horas. Desde allí partió una comitiva encabezada por el antiguo estandarte del club, del que era portador el conserje Josep Cubells. Detrás ondeaba una bandera del Barça llevada por el presidente Miró-Sans, acompañado por todos los miembros de su junta directiva.

Otra comitiva, formada por peñas y antiguos jugadores —Alcántara, Sancho, Samitier, Mas, Piera y Galicia, entre otros—, transportaban la primera piedra del campo de Les Corts, que sería utilizada en el acto, y un puñado de tierra del antiguo campo de la calle Industria. Cerraba el cortejo una representación de los ‘Cors de Clavé’ y de la Banda de la Policía Armada. Todo el mundo, a pie, se dirigió a la imponente explanada, próxima a la entonces Avenida del Generalísimo (Diagonal) y al edificio de la Casa de la Maternitat.

La ceremonia

Fue presidada por Felipe Acedo Colunga, gobernador civil, que ostentó la representación del dictador Francisco Franco, y bendecida por el arzobispo de Barcelona Gregorio Modrego. También se dieron cita Mariano Lambea, gobernador militar; Antonio María Simarro, alcalde; Juan Antonio Samaranch, vocal de la FEF y Francisco Jiménez Salinas, presidente de la FCF, entre otras autoridades, como algunos directivos del RCD Espanyol.

Se izó la bandera del Barça en un mástil, se dispararon cohetes detonadores y hubo una suelta de 6.000 palomas mensajeras. Después tuvo lugar una misa de campaña oficiada por Lorenzo Castells, párroco de Nuestra Señora del Remedio de Les Corts.

A las 12.50 horas el gobernador civil y la junta directiva del Barça se trasladaron al lugar elegido para iniciar el acto y el arzobispo Modrego bendijo la nueva piedra y a la multitud. La piedra tenía grabado el escudo del club y la fecha 19-2-1922 (día en que fue inaugurado el campo de Les Corts).

El goberbador civil dio la primera paletada de cemento mientras la bandera del Barça era balanceada por Antonio Prat, ayudado por el popular Modesto Amorós, el jefe de personal, Ricard Combas, y el más antiguo de los empleados, Manuel Torres (48 años de servicio ininterrumpido).

Evocación a Gamper

Poco después de las 13.00 horas quedó depostitada la primera piedra y Miró-Sans, pronunció unas emotivas palabras. Citó a Gamper en la inauguración de Les Corts: “En este campo, conquistado a fuerza de trabajo y amor, florecerán las victorias futuras. Cuando venga mayo, todo esto florecerá”.

Miró-Sans dijo que “aquellas palabras tuvieron confirmación real y poco después, en aquel mayo florido, surgió, por el esfuerzo tesonero de aquellos hombres, lo que fue escenario de grandes victorias. La piedra que hemos hundido hoy es semilla que sembraremos”. Mentó “a nuestra Moreneta, la Verge de Montserrat, Patrona de Catalunya” (a la que fue a visitar el día anterior) para que “sea el faro luminoso que nos guie felizmente en la tarea que emprendemos”.

La jornada finalizó con una copa de vino español ofrecida por el Barça a las autoridades en La Masia (que databa de 1702 y se respetó) y los Cors de Clavé, dirigidos por el maestro Folgueras, interpretaron las piezas más populares. Sobre las 14.00 horas se dio el acto por finalizado. Sin embargo, para un gran número de asistentes, empezaba otra peregrinación, ahora al campo de Les Corts, donde el Barça recibía al Oviedo (17.00 horas) en partido de Liga (9-0). Oficialmente las obras empezaron el 20 de julio de 1955 y el estadio (Joan Gamper, era su nombre originario) se inauguró el 24 de septiembre de 1957.