Un brindis por el ‘Victorioso’

El pasado miércoles, en la toma de posesión del nuevo presidente del FC Barcelona, Joan Laporta mentó a Hans Gamper. El fundador y ‘refundador’ de una entidad que avanza hacia su 122º aniversario. Gamper fundó el Barça en noviembre de 1899 y lo ‘refundó’ en diciembre de 1908, después de una asamblea en la que se propuso su disolución. Asumió la presidencia por primera vez y, con horas robadas a su trabajo y familia, fondos propios y estrategias acertadas, relanzó al club. Los resultados económicos y deportivos llegaron pronto. Una de las pruebas del renacimiento fue la irrupción del ‘Victorioso’, el equipo que la temporada 1909-10 lo ganó todo.

Aquel conjunto pasó a la historia por sus éxitos en el Campionat de Catalunya, en la Copa Pirineos y en la Copa, el Campeonato de España, el primero que figura en el palmarés del hoy rey de Copas. La imagen que ilustra esta página corresponde a ese equipo, reunido para celebrar el triunfo en el primer partido de Copa contra el Deportivo (5-0), a la espera de jugar la final. La cita tuvo lugar en el Restaurante La Huerta, en una zona de recreo madrileño conocida como La Bombilla.

Hipnotismo

La instantánea, de la que se desconoce el autor, fue tomada el 25 de mayo de 1910 –así consta en el reverso de una copia–, en la víspera del partido final contra el Español de Madrid. En ella aparecen los once ‘equipiers’ del FC Barcelona, que horas después contenderían sobre el terreno de juego, realizando un brindis. ¿Se sabían campeones? Podría ser. Estaban en forma y, además, en un festival al que acudió el equipo esa misma noche, organizado por la Sociedad Gimnástica Española, se llevó a cabo una actuación de hipnotismo que anticipó la victoria catalana.

En un momento del número, recordó el defensa azulgrana Paco Bru en las páginas de La Estampa del 19 de noviembre de 1929, casi 10 años después, que alguien propuso interrogar “al durmiente acerca del resultado del encuentro del día siguiente (…) Ganará el Barcelona –afirmó– ¿Estás seguro? ¡Vamos, piensa, medita…! ¡A ver! ¡Vamos! ¿Estás seguro? –interrogó de nuevo el hipnotizador. Vencerá el Barcelona –insistió con firme voz el vidente”. Algunos jugadores, como Carlos Comamala, “el más crédulo”, según Bru, “no hacía más que pensar en cómo nos recibiría Barcelona después del triunfo”.

Lo cierto es que ganó el Barça al Español madrileño 2-3. Remontó un 2-0 gracias a Charles Wallace y a Carlos Comamala, que firmó un doblete. Con 2-2 el cubano Neyra estrelló un penalti en un poste. El recibimiento del equipo en Barcelona, como había imaginado Comamala, fue apoteósico pese a llegar el equipo pasadas las 23 horas del viernes 27 de mayo. El capitán del ‘Victorioso’, Manuel Amechazurra, natural de La Carlota (Filipinas), recordando el título en las páginas de ‘Dicen…’ en 1954 comentó que no recibieron premio alguno por la hazaña: “unas palmaditas en la espalda, un banquete con champaña y un gran recibimiento al llegar al Apeadero del Paseo de Gracia”.

Ausencia y barítono

Volviendo a la imagen, dos curiosidades además de las que saltan a la vista, como la postura de Bru, con los pies sobre una silla tumbada y servido por Arsenio Comamala, o la de Romà Forns, futuro entrenador azulgrana, coronando el cuadro con un veguero y una botella. En primer lugar, destaca la ausencia del jugador reserva que viajó a Madrid, Joan Llonch, bisabuelo de Albert Tomàs Sobrepera, defensa que pasó por todas las categorías del fútbol formativo azulgrana, desde el Torneig Social al Barça B (1993-94) y que jugó con el primer equipo la Copa Generalitat (1991-92).

En segundo lugar, la presencia de Samuel Crespo, sosteniendo una guitarra y un vaso. Crespo, notable barítono y melodista, además de entusiasta barcelonista, se sumó al brindis y es de suponer que interpretaría alguna pieza. La prensa de la época hablaba de él como un cantante “de voz abaritonada, fresca y sonora, que posee un bonito repertorio”. Polifacético, más adelante fundó su propia compañía de comedias e hizo incursiones cinematográficas, como en ‘¡Abajo los hombres!’ (1936), de José María de Castellví, considerado el primer vodevil del cine español. 

En julio de 1910, en ‘La Terrasse’, se homenajeó al ‘Victorioso’ en el llamado banquete ‘de las victorias’. Destacó la presencia de Gamper, que había dejado la presidencia. La fiesta la cerraron Carlos Comamala y su hermana interpretando unas apasionadas romanzas acompañados al piano por Forns. Días después, en asamblea general, todos los campeones fueron nombrados Socios de Mérito.