EUROCOPA

Reacción insuficiente del Joventut

Prepelic y Volodymyr  luchan por un balón

Prepelic y Volodymyr  luchan por un balón / EFE

EFE

El Unicaja de Málaga sumó este martes su primer triunfo en el Top-16 de la Eurocopa tras superar, a base de trabajo y resistencia, a un Joventut de Badalona que, pese a su mal inicio y a llegar a perder por 22 puntos, nunca se rindió, llegó a soñar con la remontada en los minutos finales y acabó cayendo solo por seis puntos (90-84).

122011

EUROCOPA

90
84
Alineaciones
UNICAJA, 90
22+22+22+24): Thompson (23), Fernández (10), Adams (8), Waczynski (10), Gerun (5) -cinco inicial- Toupane (7), Brizuela (14), Díaz (1), Elegar (0), Tamba (0), Guerrero (2), Suárez (10).
JOVENTUT, 84
(12+19+23+20): López ¿ Arostegui (7), Morgan (9), Prepelic (12), Zisis (8), Omic (13) -cinco inicial- Dimitrijevic (16), Parra (0), Kanter (10), Ventura (0), Zagars (10), Parrado (4), Harangody (5).

Desde el salto inicial, el equipo malagueño arrancó con una marcha más en su juego. Con Jaime Fernández como director de orquesta y Deon Thompson como ejecutor, el Unicaja se despegó fácilmente ante un rival que no veía aro y sufría atrás para frenar las acometidas de los de Luis Casimiro. El ala-pívot estadounidense del conjunto cajista ofreció su mejor versión, con 23 puntos -incluidos cuatro triples sin fallo-, cuatro rebotes y 27 de valoración y fue clave en el triunfo de los andaluces.

Las pérdidas de balón de los verdinegros, su escaso acierto exterior y los buenos porcentajes de los locales desde todas las posiciones se reflejaron en el marcador al final de un primer cuarto de claro color malagueño (22-12, min 10).

El segundo acto continuó en la misma tónica y en esta ocasión fueron Carlos Suárez y Darío Brizuela los hombres que sumaron canastas y pusieron con 14 puntos de ventaja al Unicaja a falta de cuatro minutos para el descanso (33-19).

Carles Durán no encontraba el sistema para penetrar la férrea defensa malacitana y las pérdidas de balón de sus hombres siguieron siendo su talón de Aquiles. Thompson se encargó de poner el punto y final de la primera mitad con un triplazo que levantó a la afición y fijó el 44-31 en el marcador que parecía encarrilar un triunfo cómodo para los cajistas.

Creer en la remontada

Salieron con más ímpetu de los vestuarios los verdinegros, que lograron recortar distancias y se metieron de lleno en el choque. Thompson seguía liderando a los suyos sobre la cancha y, aunque sobre la pista el dominio local parecía claro, los visitantes mantuvieron la tensión con un parcial de 2-11 a su favor y con un resultado de 66-54 para encarar los últimos diez minutos del encuentro. A ello contribuyó la gran actuación de Nenad Dimitrijevic, que aportó 16 puntos y cuatro asistencias y se echó el equipo a sus espaldas cuanto más lo necesitaba.

Arturs Zagars y Klemen Preplic llevaron el nerviosismo al Martín Carpena. La Penya se acercaba peligrosamente (66-58, min 31), aunque apareció entonces el francés Axel Toupane para calmar el ambiente con dos triples y volvió a poner a los suyos con un +15 a favor (73-58). Tampoco sería definitivo porque los de Carlos Durán volvían una y otra vez al juego y evitaban el despegue definitivo.

Ambos conjuntos cayeron en una dinámica de imprecisiones en la recta final. A los jugadores de Luis Casimiro se les fue apagando la luz y les entró el miedo en el cuerpo al ver a su rival cada vez más cerca aunque su tendencia durante toda la tarde y el control del juego con sus hombres 'bajos' les permitió mantener su ventaja hasta el pitido final y sumar su primer triunfo del Top-16 (90-84).