¿Qué le pasa al Madrid de basket? ¿Está en crisis?

El Real Madrid cubrió el pasado verano el hueco que tenía en la posición de base al recuperar al argentino Facundo Campazzo, un primera línea mundial que regresaba de la NBA para dar sentido al juego de un equipo plagado de estrellas y con un presupuesto sideral.

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Chus Mateo consiguió alzar contra pronóstico la pasada Euroliga para reivindicarse también a nivel personal con aquella canasta milagrosa de Sergio Llull en la final frente a Olympiacos y ha mantenido a todas sus figuras con la única incorporación del 'Facu' tras la marcha de Williams-Goss, el exazulgrana Hanga, Cornelie y Randolph.

El caso es que el cuadro madridista ha sido una auténtica apisonadora durante los tres primeros meses de temporada, con una rotación larguísima, un juego rápido basado en gran medida en la capacidad de condicionar a los rivales que tiene Walter Tavares y con alguna decisión genial como la de situar al exazulgrana Mario Hezonja de 'cuatro'.

Sin embargo, en las últimas semanas el equipo madridista parece haber perdido parte de esa magia a menos de un mes de una Copa del Rey que se presenta abierta y en la que Unicaja podría llegar como el equipo más en forma.

El vigente campeón de la Euroliga completó un arranque espectacular revalidando el título de la Supercopa y reinando en todas las competiciones con 16 victorias y una derrota en las 17 primeras jornadas de Liga Endesa y con un 16-1 en Europa.

Pues bien, el Real Madrid ha perdido tres de los últimos siete encuentros y dos de sus victorias llegaron en el tiempo extra. El primer 'aviso' llegó en la trabajadísima victoria en la pista del ASVEL con muchas bajas (76-77) y se confirmó la jornada siguiente en el Palau con una derrota por 83-78 a manos del Barça.

El equipo de Chus Mateo necesitó de cuatro prórrogas en un duelo épico para vencer al Anadolu (130-126) y pareció ahuyentar esos fantasmas con claros triunfos ante el Baskonia en Liga (85-99) y el Bayern (71-92). Sin embargo, volvió a necesitar del tiempo extra en la Euroliga ante el Valencia Basket (96-86), cayó con claridad en Murcia tras una de las habituales 'encerronas' del Palacio (73-61) y fue una sombra el viernes en Mónaco (98-74).

Hablar de crisis en el mejor equipo de la actualidad fuera de la NBA puede parecer una osadía, pero sí es cierto que por fin el conjunto madridista da algunas muestras de debilidad, coincidentes casi siempre con problemas físicos de un Tavares que es capital por su aportación directa y por cómo mediatiza los ataques rivales.

De hecho, no han tenido suerte con las lesiones los blancos. Acaban de regresar tras sus lesiones un Guerschon Yabusele que al principio parecía tener para largo de baja, Gabriel Deck, Rudy Fernández y un Carlos Alocén que ha estado un año KO lo que siempre suele generar problemas en la rotación a la hora de volver a acoplar las piezas.

También es cierto que cuando Campazzo no carbura al equipo se le funden los plomos en ataque, que Poirier alterna exhibiciones con 'desapariciones' cuando no tiene al lado a Tavares y que en ocasiones faltan puntos desde el perímetro en función del día que tengan Dzanan Musa y Sergio Llull.

Por tanto, el Madrid tratará de defender este domingo el liderato en solitario en el WiZink frente al Bilbao Basket (18.30 horas) antes de cerrar un duro enero con duelos contra Olympiacos, Gran Canaria y Maccabi. ¿Irán a más estas dudas y el equipo recuperará su solvencia?