Hezonja, un eterno proyecto de megacrack para el Real Madrid

El mercado en la Euroliga se sigue moviendo con intensidad y los grandes equipos del continente empiezan a tener ya bastante confeccionada su plantilla de cara a una próxima temporada en la que no estarán los equipos rusos.

Entre ellos está Real Madrid. Fortalecido con el título liguero y con la superioridad abrumadora que ha mostrado frente al Barça, uno de los refuerzos de campanillas del cuadro blanco será Mario Hezonja.

Con su fichaje, ciertos gerifaltes blancos confían en devolver el golpe propinado por el Barça con el fichaje de Nikola Mirotic en el verano de 2019 por el pasado azulgrana del alero.

Y es que Hezonja fue uno de esas incorporaciones de cantera con vistas al futuro como las de Bolmaro, Kurucs o Nnaji en el lado azulgrana o el mismísimo Luka Doncic, Spagnolo o Vukcevic en la vertiente blanca.

Con 17 años, el croata aterrizó en el Palau en el verano de 2012 procedente del KK Zagreb en principio para compaginar el filial con el primer equipo tras promediar 21 puntos y siete en el Mundial sub'17.

Desde el principio su extraordinaria capacidad atlética y su condición de anotador compulsivo causaron sensación y unos meses después Xavi Pascual lo hizo debutar con el primer equipo. Poco a poco fue escalando hasta hacerse con un buen rol, pero en el verano de 2015 los cantos de sirena de la NBA le llevaron a romper su contrato.

Pese a que el Barça se reservó sus derechos en caso de regresar a Europa, su escasa disposición a la hora de defender y su carácter díscolo hicieron que la entidad blaugrana no pujara por él tras su gris paso por los Magic (2015-18), los Knicks (2018-19) y Portland, club que lo vendió en noviembre de 2019 a Memphis.

El caso es que Hezonja jugó la segunda parte de la temporada 2019-20 en el Panathinaikos y en la pasada lo hizo de manera sorprendente en el UNICS ruso, donde ha alternado excelentes actuaciones con partidos en los que se ha mostrado excesivamente fallón.

En el Madrid, en principio estaría llamado a desempeñar un rol parecido al del suevo Jeffery Taylor, quien pondrá fin a casi una década de madridista. Con este cambio, el conjunto blanco gana bastante teóricamente en tareas ofensivas, pero pierde en defensa y... ojo con los temas extradeportivos, porque no sería de extrañar que su carácter choque con Pablo Laso.