¿Y si Bolmaro fuese clave en la Final Four?

La recta final de la temporada está suponiendo la consagración de un Leandro Bolmaro cada vez más útil a una semana vista de la Final Four de la Euroliga pese a sus 20 años pese a que a finales de la pasada campaña parecía predestinado a jugar en el filial.

El argentino ha adelantado como un misil a Leo Westermann y se está confirmado como el mejor recambio para un Nick Calathes al que no se parece en casi nada. Y eso es una gran noticia para el equipo al poder contar con dos bases que ofrecen virtudes diferentes.

La victoria del miércoles frente al TD Systems Baskonia (87-74) supuso una de las mejores actuaciones de Bolmaro con el primer equipo... y eso que cada vez está más veces en dobles dígitos. El cordobés aderezó su habitual clínic defensivo con 18 puntos (4/8 en triples), cinco rebotes, cuatro asistencias y cuatro robos para +17 de valoración y un +15 en el +/- que solo superó Cory Higgins con un +17.

Físico privilegiado

Para entender sus prestaciones habría que recordar su pasado como atleta de combinadas. Y es que Lea fue oro en hexatlón en 2014 en los Juegos Naciones y 5ª en el Sudamericano, en 2015 ganó la Copa Nacional de octatlón y en 2016 fue plata en altura en los Juegos Evita, la prueba de más calado para los jóvenes argentinos.

Pese a que a los 17 ya se dedicaba solo al baloncesto en el Estudiantes de Bahía Blanca, llegó a acercarse a los dos metros en altura (1,94) y a los siete metros en longitud (6,83). Sus mates y su defensa tienen por tanto una explicación atlética.

Múltiples virtudes

Saras valora muy positivamente la polivalencia de Bolmaro y su capacidad para defender a los rivales por su altura, por sus piernas y por su envergadura. De hecho, ante el Baskonia lo probó también como ‘2’ jugando junto a Calathes. El lituano sabe que su techo está aún lejos y por eso se lleva esas 'broncas' de cariño que a veces a los jugadores les cuesta entender.

Otro detalle importante es su mejoría desde el perímetro. En la temporada 2018-19 en la LEB Oro acabó con un 30,8% en triples (40/130) que se vio reducido a un 29,4% en la 2019-20 en LEB Plata (55/187). Pues bien, en la actual Liga Endesa el argentino presenta un excelente 46,3% de acierto con 25/54.

El problema es que tantas virtudes no han pasado desapercibidas para la NBA y todo apunta a que podría cruzar el ‘charco’ para enfundarse la camiseta de los Minnesota Timberwolves ya el próximo curso.