Barça: 48 horas de tensión máxima en la Euroliga

Después de 29 jornadas de la fase regular de la Euroliga, llega el momento decisivo para la mayoría de equipos en busca de una plaza en los play-offs, y el Barça es uno de ellos, con el objetivo de asegurarse el billete lo antes posible.

Aunque para poder finalmente asegurar una plaza entre los ocho mejores, tendrá que sufrirlo mucho porque tiene por delante dos partidos realmente temibles, y con conjuntos con ganas de alcanzar a los blaugrana en la clasificación.

El 'cabreo' de Grimau con la plantilla blaugrana

La derrota ante el Río Breogán del domingo no fue el mejor preludio para esta doble jornada, aunque Roger Grimau guardó hasta cuatro jugadores clave para que lo den todo en apenas 48 horas. El tiempo de medirse este miércoles al Fenerbahçe de Jasikevicius, y el duelo del viernes ante el Panathinaikos de Ergin Ataman. Dos duelos de alto voltaje

Dos victorias y dentro

Dos encuentros que en caso de victoria blaugrana, prácticamente le garantizaría un puesto entre los cuatro primeros ya que ambos conjuntos son rivales para esas primeras cuatro plazas. El ‘PAO’ ya es cuarto y Fenerbahçe, sexto, ambos con el mismo record (18-11).

Regresar a Barcelona con doble derrota dejaría al Barça en una situación complicada para acabar entre los cuatro primeros, pero ni mucho menos decidida. Tras esos dos encuentros, todavía restarán tres, visita al Bayern, el Maccabi en casa, y cerrarán la fase regular en la pista del ASVEL. Sumar esas tres victorias le dejarían en la mejor posición posible.

Grimau confía en ofrecer la mejor versión como ocurrió ante el Partizan en el Palau, aunque deberá abstraerse de un ambiente hostil, tanto en Estambul como en Atenas. El Barça ya ha logrado victorias importantes como visitante, y está convencido que pueden lograrlo de nuevo, en este tramo definitivo de la temporada. Pero una cosa es decirlo, y luego habrá que demostrarlo sobre la pista.