Abrines, indignado por el arbitraje en Atenas: “No nos dejan competir”

“Hemos sido segundos casi toda la temporada y los árbitros no nos tienen respeto”, dijo el capitán azulgrana 

“No está pasando cada semana y esto tiene que cambiar”, dijo el mallorquín

El Barça también cae en Atenas y se mete en un lío

El Barça trató de defender aunque los colegiados castigaron demasiado las acciones del Barça

El Barça trató de defender aunque los colegiados castigaron demasiado las acciones del Barça / FCB

Ramon Palomar

Ramon Palomar

El Barça salió cabreado por la derrota sufrida en la pista del Panathinaikos que dificulta el objetivo de acabar entre los cuatro primeros, aunque en el grupo se respiraba gran indignación por el arbitraje sufrido en el OAKA.

Si bien es cierto que el equipo bajó sus prestaciones en la segunda mitad después de dominar con cierta claridad en la primera, consideran que los colegiados, y especialmente el francés ‘cachas’ Difallah, acabó castigando al Barça en acciones más que dudosas. “Hemos sido segundos casi toda la temporada pero no nos tienen respeto”, dijo de manera contundente el capitán, Alex Abrines.

“El partido cambia cuando le pitan una técnica a Ataman, y entonces nos empiezan a inflar a hostias, el criterio arbitral cambia y en vez de castigarles a ellos, nos castigan a nosotros. Y no digo que sean solo los árbitros de hoy, está pasándonos cada semana y algo tiene que cambiar”, comentó indignado el ‘capi’ antes de coger el avión de vuelta.

Sin respeto para Ricky

El mallorquín puso de ejemplo a Ricky Rubio, al que ni tan solo respetan con el bagaje que arrastra todo un NBA. “No le han tenido ningún respeto, no hablo de un tío de 18 años que sube del Barça B. No le han pitado ni una falta y ellos sí al mínimo contacto”.

“No sé porque pasa esto, quiero pensar que no hay una campaña contra el Barça. Hemos dejado escapar la ventaja que teníamos, hemos cometido errores pero hay cosas que pasan durante los partidos que ya estamos hartos, no nos dejan competir y creo que es injusto”

“Algo tiene que cambiar, no puede ser que los árbitros cometan errores, y se vayan a casa tan tranquilos y se laven las manos, y la semana que viene a pitar otro partido y a seguir cobrando”, finalizado un indignado Abrines.