El 1x1 del Barça ante Olympiacos

El Barça ha caído sin opciones en la pista de Olympiacos (92-58) y se jugará la Final Four en el Palau

El 1x1 del Barça ante Olympiacos salva con un aprobado 'raspado' a Jan Vesely y a Jabari Parker

Willy Hernangómez sigue sin responder a lo que se espera de él

Willy Hernangómez sigue sin responder a lo que se espera de él / EFE

David Rubio

David Rubio

No hubo opciones y el Barça cayó con rotundidad en la pista de Olympiacos (92-58) tan solo dos días después de recuperar la ventaja de pista en el tercer partido en los cuartos de final de la Euroliga con una victoria épica en la prórroga (80-82). Ahora todo se decidirá en el Palau en el quinto partido, en principio y salvo novedad el próximo miércoles.

El mejor jugador azulgrana fue Jabari Parker, quien llevó el peso anotador en la primera parte para terminar en el banquillo como casi toda la 'primera unidad'. El 118-45 en la valoración habla por sí solo de lo que se ha visto en El Pireo.

CINCO INICIAL

Ricky Rubio (2): Errático. Más de dos meses después de su incorporación al equipo, se esperaba que el base de El Masnou pidiese marcar ya diferencias en estos cuartos de final y para ello Roger Grimau ha sido paciente y le da hado más minutos de los que merecía. Era una especie de inversión que este jueves ha quebrado en la Bolsa de El Pireo. Tres puntos en más de 17 minutos, +2 de valoración y sin apenas trascendencia más allá de un triple inicial fueron sus 'poderes'.

Nico Laprovittola (3): Ausente. El mejor anotador azulgrana no tuvo su día, arrastrado por las malas sensaciones del equipo y por una defensa agresiva que se adaptó mejor al criterio arbitral. No es que el argentino fallase mucho... es que apenas tiró. Tan solo cuatro veces en 17 minutos. En la segunda parte, Grimau se lo 'guardó' para el duelo a cara de perro de la semana que viene en el Palau.

Nikola Kalinic (3): Nulo. El serbio es un seguro de vida por lo mucho que aporta a nivel defensivo, de intensidad y de ambición. Con esas virtudes eclipsa sus problemas de anotación en la mayoría de partidos. El problema es que este jueves ha anotado dos puntos en 23 minutos y no ha sido importante tampoco en defensa. Y si no funciona en la canasta propia, 'Kalina' es prescindible.

Jabari Parker (5): Anotador. El estadounidense empezó muy bien en el primer cuarto como ya hizo en el primer partido en el Palau, pero poco a poco fue desapareciendo víctima de la precipitación y de las ganas por querer hacer todo demasiado rápido. Acabó con 10 puntos y estuvo laxo a la hora de parar la exhibición física de McKissic, quien pareció Michael Jordan en sus mejores años. Quizá fue otro de los reservados por Grimau a la vista de que había poco que hacer.

Jan Vesely (5): Efervescente. El checo suele ser un buen termómetro de este Barça. Sus siete puntos, dos asistencias y +10 en los primeros cinco minutos de partido no tuvieron para nada continuidad y en los 35 restantes tan solo anotó dos más y añadió dos créditos. Se desquició con la tercera falta y se unió a los jugadores de la primera unidad que vivieron buena parte del segundo tiempo en el banquillo.

SUPLENTES

Oscar da Silva (4): Voluntarioso. El alemán lo intenta siempre y suele aportar intangibles y fuerza en el rebote. El gran problema es su inconsistencia y que sigue fallando esos tiros abiertos desde el lateral que tan bien vendrían al equipo. Con su continuidad a debate, aportó cuatro puntos y siete rebotes, además de mostrar vergüenza torera cuando peor estaban las cosas. No basta con eso. Debe aportar un poco más y dar ese paso adelante que se le reclama.

Darío Brizuela (2): Nefasto. "El único que me he metido presión he sido yo", decía el balonmanista exazulgrana Lasse Andersson a SPORT en enero de 2019 tras su grave lesión de rodilla. La 'Mamba Vasca' no se ha lesionado, pero sucumbe una y otra vez a esa presión que él mismo se autoimpone. Obsesionado con hacer las cosas demasiado rápidamente como si tuviese que demostrar algo, su magia y su talento se convierten en caos y en errores inexplicable. Debe serenarse de una vez.

Tomas Satoransky (4): Superado. En los últimos partidos se había visto al base checo más centrado en anotar él y en imprimir un juego más rápido al equipo, pero este jueves ha dado un paso atrás en consonancia con el nivel de sus compañeros. Botando la bola continuamente en plan 'yo-yo', 'Sato' se vio superado por el exmadridista Williams-Goss y estuvo lejos de lo que necesita el Barça.

Willy Hernangómez (3): Pesado. "Quiero ser diferencial en los dos aros y me gustaría tener un rol más importante en el Barça", decía el madrileño recientemente. Lo de la defensa está prácticamente descartado por mucho que lo repita. Se hace pequeño sin el balón y le cuesta despegar los pies del suelo. Esas palabras se diluyen cada vez que tiene delante a un jugador intenso y poderoso como pasa aquí con Moustapha Fall y con Filip Petrusev. E incluso con el recién recuperado Milutinov. ¡+1 de valoración en todo el partido!

Willy Hernangómez sigue sin responder a lo que se espera de él

Willy Hernangómez sigue sin responder a lo que se espera de él / EFE

Àlex Abrines (4): Apagado. El mejor especialista azulgrana en el tiro después de bloqueo necesita que todo esté en su sitio para sacar su muñeca a pasear. Cuando el ataque no es fluido y la defensa del resto del equipo falla, él lo nota mucho. No encontró los tiros que a él le gustan y, cuando lo hizo, falló tres de los cuatro triples que intentó.

Rokas Jokubaitis (3): Invisible. Los brotes verdes que ha ofrecido desde la llegada de Ricky Rubio y su pase a la posición de 'dos' se marchitaron ayer como una rosa en las calles de su Mazeikiai natal en pleno invierno. Ni ejerció de revulsivo, ni aportó en defensa ni apenas lo hizo en ataque.

James Nnaji (5). Voluntarioso. El nigeriano salió a la pista cuando el Barça a cinco minutos del final cuando el partido ya estaba completamente en la basura y mostró ese derroche físico que en ocasiones no encuentra acomodo en los sistemas. Seis puntos (3/3 de dos) y dos tiros libres fallados en un lastre difícil de solucionar abren otra vez el debate. ¿Por qué no ponerlo ante Fall?

Roger Grimau (3). Sin alternativas. Después de lograr el más difícil todavía el martes con una victoria épica, el técnico no supo concienciar a sus jugadores de que el único partido era el de este jueves. La serie se había puesto de cara, pero la motivación que mostró el equipo en el tercer partido no se ha visto ni por asomo en el cuarto.