Opel lanza su nuevo SUV, el Grandland X

Opel amplia su gama de SUV con un nuevo modelo. Se trata del Grandland X que viene a posicionarse por encima del Mokka X y del Crossland X y que va a tener que luchar con una nutrida armada de SUV compactos bien posicionados en el mercado, entre ellos el Peugeot 3008, modelo con el que comparte  elementos como los motores.

PRIORIDAD AL ESPACIO

A la hora de concebir el Grandland X, los técnicos han tenido como prioridad  habilitar un interior muy espacioso en el que puedan viajar con todo el confort cinco pasajeros y alojar un buen maletero. Y todo ello sin tener que recurrir a grandes dimensiones, ya que el modelo mide 4,48 metros de longitud y dispone de una distancia entre ejes de 2,68 metros. Estéticamente mantiene el estilo ya visto en el Mokka y el Crossland con un frontal en el que destaca la calandra trapezoidal, los grupos ópticos y una generosa toma de aire por debajo del paragolpes. Tanto la parte frontal como la trasera van con protector de bajos, al igual que los laterales. El techo acusa un ligero descenso y acaba con un pequeño alerón, lo que sumado al doble tubo de escape, amplios pasos de rueda y a las llantas que pueden ser hasta de 19 pulgadas le confiere una atractiva imagen, El portón trasero que puede abrirse automáticamente da acceso a un maletero con 514 litros de capacidad que puede ampliarse hasta los 1.652 según disposición de los asientos traseros que cuenta con una apertura para transportar objetos largos o unos esquís.

TECNOLOGÍA AVANZADA

En el interior, el salpicadero está realizado al estilo de lo visto en la última generación del Insignia, bien presentado y con una buena percepción de calidad en materiales y acabados.

Este Grandland X cuenta con la más avanzada tecnología que puede estar disponible de serie o en opción según el nivel de acabado. Entre las ayudas a la conducción cuenta con elementos como el detector de fatiga, el asistente de cambio de carril, el detector de señales de tráfico, el control de crucero activo con detección de peatones y frenada de emergencia, el control de vehículos en el ángulo muerto, el aparcamiento asistido o la cámara de visión de 360 grados. También dispone del sistema de conectividad OnStar, carga inalámbrica para el smartphone y pantalla táctil de 7 u 8 pulgadas con conectividad para sistemas Apple Car Play y Android Auto.

OFERTA SIMPLIFICADA

El Grandland X estará disponible a partir de octubre con una oferta de dos motores de procedencia Peugeot, uno de gasolina y otro diésel, aunque para el próximo año se espera la llegada de más motores. De momento en gasolina el motor es un tres cilíndros de 1.2 litros sobrealimentado que ofrece 13’ CV y va asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades. El motor diésel es un 1.6 litros CDTi que rinde 120 CV y que puede ir con una caja de cambios manual de seis marchas o una automática también de seis velocidades.

El Grandland X es un modelo de tracción delantera y que en modo alguno dispondrá de una versión de tracción integral pero para aquellos que quieran disponer de algo más de tracción, Opel ofrece en opción el Grip Control, un sistema de control de tracción que ofrece cinco modos diferentes de funcionamiento para permitir moverse con más facilidad por terrenos deslizantes como  el barro, nieve o hielo, sin que ello suponga disponer de una tracción total.

El modelo se ofrece con dos niveles de acabado, Selective y Excellence  y los precios van desde 25.100 hasta 30.700 euros.