DS 7 CROSSBACK

DS 7 Crossback, el primer 100% DS

El DS 7 Crossback es el primer modelo desarrollado puramente por la marca premium del grupo PSA y al fin lo hemos conducido.

ds 7 crossback presentacion

Nuevo DS 7 Crossback Performance Line. / motor

Para hablar del DS 7 Crossback debemos remontarnos a febrero, cuando asistimos a su presentación mundial semanas antes del Salón del Automóvil de Ginebra. Es entonces cuando, la ahora marca independiente del Grupo PSA, nos mostró el que será su primer vehículo desarrollado desde sus inicios por la firma premium francesa y en un proceso separado por completo pese a compartir plataforma EMP2 con el Peugeot 3008. Han pasado 11 meses para que esta propuesta de lujo galo se convierta en una realidad y podamos comprobar, de primera mano, que sus promesas no son papel mojado.

Como no podía ser de otro modo y tal y como se ha ido sucediendo durante todos los procesos de descubrimiento de este SUV compacto, París acogió la puesta de largo de un modelo único incluso en la búsqueda de embajador. Es la propia capital francesa, su vitalidad, su luz y el atrevimiento de esta metrópoli del buen gusto la que se utilizó como hilo conductor para desarrollar un modelo que marca el antes y el después de esta nueva firma. El DS 7 Crossback se debe convertir en la mejor carta de presentación ante el mercado Europeo y Asiático, los dos continentes donde la firma quiere asentar su proyecto global. Un diseño diferente, el cuidado por los detalles, el uso de materiales de alta calidad y un compendio de innovaciones tecnológicas son las armas de este crossover desconocido para el gran público pero que llega para ponérselo difícil a rivales como el Audi Q3, BMW X1, Range Rover Evoque o el recién presentado Volvo XC40.

Su diseño viene a marcar la nueva hornada DS que está por llegar, con una línea más alejada del Grupo PSA y de su pasado unido a Citroën. Sigue, eso sí, el lenguaje estético que del frontal DS Wings que crea un efecto diamante al que ayudan las ‘alas’ cromadas que terminan en los grupos ópticos. Tanto el paragolpes inferior como los pasos de rueda y difusor posterior vienen a destacar su lado crossover al tiempo que los blisters marcados en capó y perfil aportan esa imagen más dinámica y atrevida.  En la zaga destacan la firma luminosa alargada que también rescata la figura hexagonal en su interior y un cromado que recorre todo el portón para incrementar la sensación de amplitud. Este portón (de apertura eléctrica opcional) da a un gran maletero de 555 litros.

Es en su interior donde el cuidado por los detalles toma más sentido y el trabajo de los diseñadores de palpa en cada rincón. Desde las dos grandes pantallas de alta resolución (cuadro de mandos 17’’ y multifunción de 8’’ de serie) hasta el tejido de los asientos, todo está pensado para que el cliente sienta el lujo francés a su alcance. Como contrapartida a tanta digitalización se debe navegar por los controles de la pantalla para llegar a la climatización, un aspecto poco práctico pero que han mejorado respecto a otros modelos del grupo como el Citroën C3. El recurso del diamante utilizado en su exterior toma protagonismo en su habitáculo donde hasta el velocímetro abandona su aspecto circular para dar paso a líneas angulares, un atrevimiento que puede gustar o ser odiado a partes iguales. La personalización también será uno de los pilares fundamentales del DS 7 Crossback que propone, además de los niveles de equipamiento (Be Chic, So Chic, Grand Chic y Performance Line), cinco inspiraciones desde las que partirá su comprador por ahora: Bastille, Rivoli, Opera, DS Performance Line y La Première.

TOMA DE CONTACTO

La firma nos citó en París para poder realizar los primeros kilómetros al volante del DS 7 Crossback en sus versiones Performances Line y Ópera con motor diésel BlueHDi de 180 CV gasolina PureTech de 225 CV ambos unidos al cambio automático EAT8 de ocho velocidades. Ambas mecánicas nos ayudaron a comprender que la punta de lanza de este crossover es el confort en marcha gracias a la notable insonorización del habitáculo, la comodidad de sus asientos, la amplitud de las plazas traseras, la ligereza de sus bloques y su rápido cambio. Es complicado decantarse pero dado que no se consiguen sensaciones deportivas ni con el modo Sport, optaríamos por la variante diésel por su refinamiento y elasticidad desde bajas revoluciones. Pese a no tratarse de un vehículo creado para las curvas, se siente firme y con aplomo así que la conducción se realiza de forma fácil y segura tanto en vías rápidas como en tramos de montaña.

Como vehículo premium que pretende ser, el DS 7 Crossback llega cargado de equipamiento tecnológico desde su modelo de acceso y por lo tanto el precio no está al alcance de cualquiera. El nivel básico Be Chic llega con asistencia de frenado de emergencia y arranque en pendiente, aviso de cambio de carril involuntario, control de velocidad de crucero y reconocimiento de señales de tráfico, sensor de aparcamiento y llantas de aleación de 17 pulgadas. DS acaba de aterrizar con su primer modelo 100% DS y, sin duda, es un vehículo premium al que prestar atención si se busca un modelo familiar con el que hacer kilómetros y tiene 32.950 euros para el modelo de acceso BlueHDi de 130 caballos y cambio manual. En caso de optar por equipamientos tecnológicos superiores el DS 7 Crossback llega con soluciones innovadoras dignas de una marca superior como el Connected Pilot o conducción semiautónoma, Night Vision (detección de peatones y animales por la noche) y el Active Scan Suspension, una suspensión que mediante un una cámara se adelanta a las necesidades de dureza dependiendo de los accidentes de la vía.