Las redes sociales y el 'milagro español' de Yulimar Rojas

Yulimar Rojas se entrena en Guadalajara desde finales de 2015 a las órdenes del mítico exsaltador cubano Iván Pedroso en una historia de éxitos y medallas que surgió gracias a las redes sociales y que vivió su histórica culminación con el oro y el récord mundial de triple salto (15,67 metros) en los Juegos de Tokio. Toda alegría y sencillez, la venezolana explicó su historia a SPORT con todo lujo de detalles poco antes de realizar el saque de honor en el Barça-Getafe en el Camp Nou.

“Jajaja. Tengo que rebobinar todo como seis años atrás. En 2015 yo ya tenía la sensación de que necesitaba un cambio en mi carrera para aprovechar este talento que me dio Dios y estas aptitudes físicas para saltar que yo sabía que tenía. Creía en mi talento y siempre he estado muy agradecida a Jesús Velázquez, que fue el entrenador que me formó en mi país y el primero que creyó en mí, pero yo ya quería empezar un nuevo camino. Lo tenía decidido, pero había que ver cómo”, asegura la azulgrana, quien dedicó su éxito a todos los culés. 

“Yo había visto a Iván ganar el oro en el Mundial en triple en 2013 en Moscú como entrenador del francés Teddy Tamgho. Allí no me acerqué a hablar con él. No se dio la ocasión, pero se me quedó grabado cuando lo vi disfrutar ese oro. Así que un día estaba en mi ranchito con mi computadora y me apareció su cara en Facebook. ¿Este no es Iván Pedroso? Era él. Y decidí escribirle. ¡Eres una celebridad! ¿Cómo estás? Para mí eres el mejor de la historia, le dije. Y me contestó. ¡Me conocía! Me había visto saltar”, explica con los ojos brillantes y la ilusión de una niña recordando este bello capítulo de su pasado.

“Ya estaba clasificada para Río y le solté que me gustaría entrenar con él. Me dijo que había que estructurarlo con mi país, así que me emocioné y abrí un chat con la Federación Venezolana, Iván, mi entrenador y yo. Salió la opción de venirme unos meses y el 15 de noviembre de 2015 volé a Madrid. Era mi primera vez en Europa. Fue increíble ver de cerca a una persona a la que admiraba tanto", destaca la venezolana.

"Me vine con mi entrenador e Iván estaba solo para algunos ajustes técnicos, pero Jesús (Velázquez) era mayor y se fue a Venezuela a pasar las Navidades. Y decidí empezar de lleno con Iván en enero de 2016, a siete meses de los Juegos. El cambio me ha favorecido totalmente y estoy muy feliz de que Facebook me permitiese contactar con el padre de todo lo que hemos logrado”, concluye Yulimar Rojas refiriéndose también a un grupo en el que también trabaja la gallega Ana Peleteiro, bronce en Tokio en triple).