Atentos a esta frase del rival de la infancia de Carlos Alcaraz

Pedro Cobacho destaca que "desde pequeño, Carlos quería ser el número uno del mundo"

Cobacho, de 20 años de edad y también de El Palmar, aprendió a jugar a tenis junto a Carlos Alcaraz

Alcaraz. victorioso en Indian Wells y nuevo número uno del mundo

Alcaraz. victorioso en Indian Wells y nuevo número uno del mundo / EFE

SPORT.es

SPORT.es

Los cracks auténticos lo son desde prácticamente la cuna. Y Carlos Alcaraz no es una excepción. El talento de El Palmar ya demostró desde sus primeros pasos en el mundo del tenis que su ambición era llegar a la cima.

Así lo explica Pedro Cobacho, quien fuera compañero y también adversario en los primeros pasos de Alcaraz raqueta en mano. Mientras Carlos prepara el Masters 1000 de Miami, Cobacho, de 20 años de edad y con quien mantuvo una interesante rivalidad, sigue su andadura "con orgullo", añadiendo que "Carlos marcará una época".

"Nos conocemos casi desde que nacimos. Yo tendría tres años y él, dos. Los dos somos de El Palmar y empezamos a entrenar juntos en la escuela de su padre en el Club de Campo. Dado que teníamos un nivel similar nos pusieron en el mismo grupo y luego, al ir destacando, compartimos espacio en la pista conforme fuimos subiendo categorías", señaló Cobacho en una entrevista concedida a EFE.

Consulta las apuestas deportivas de tenis.

"Ahí empezó una rivalidad muy buena y sana pues competíamos tanto en los entrenamientos como en los torneos. Pasamos muchas horas en la pista y cuando acabábamos nos íbamos al frontón. Desde que éramos pequeños somos buenos amigos, viajamos juntos, hasta compartíamos habitación y nos cruzamos en campeonatos, en algunos casos peleando en finales. A veces ganaba él y otras lo hacía yo, y había un pique que hacía que nos recordáramos los resultados el uno al otro, pero siempre de buen rollo", ha añadido.

Ese equilibrio de fuerzas se prolongó "hasta que Alcaraz dio el estirón de nivel con unos 15 años y ya no hubo color", según Cobacho, quien fue campeón regional y subcampeón nacional en la categoría sub-12 y ganó, entre otros, el torneo de Llucmajor, en Mallorca, en el cuadro de dobles, precisamente con Alcaraz como compañero y teniendo ambos como entrenador a Carlos Santos Bosque.

"Evidentemente son muy pocos los que llegan a ser profesionales y a mí me costó el hecho de no gestionar la derrota tras haber ganado tanto siendo más crío. Claro que me hubiese gustado llegar más lejos y siento cierta melancolía por esa vida de viajes y torneos, que también era mi vida, pero elegí otro camino", ha dicho.

No obstante, sigue vinculado al mundo de la raqueta y es monitor en la MET Carlos Alcaraz Tennis Academy by Reina, que gestiona el padre del actual número 1 del mundo y que desarrolla su actividad en la Real Sociedad Club de Campo de Murcia, y quiere seguir dedicándose a ello, por lo que estudia en la Universidad de Murcia el doble grado de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y Nutrición.

Uno de los amigos de infancia de Alcaraz indica que "desde pequeño decía que su sueño era ser el número uno del mundo y no ha parado hasta que lo ha logrado. El próximo será llevarse más títulos y batir tantos y tantos topes en su carrera. Carlos es un gran trabajador, siempre lo ha sido, y eso le ayudará. Sinceramente me alegro muchísimo de que le vaya genial pues es mi amigo y no tengo dudas de que marcará una época pues con 19 años y con apenas uno al más alto nivel ya lleva ganados un Grand Slam y tres Masters 1.000. Me encantaría que batiera muchos récords y seguro que no se cansará de ganar pues es muy ambicioso", ha asegurado.

Sobre lo que más destaca del juego de Alcaraz no mostró dudas. "Además de los golpes que tiene, es su inteligencia, que le hace entenderlo todo muy pronto y tomar las mejores decisiones, eso y el hecho de que a la mínima que ve sangre va a por la herida del rival, como se suele decir. Él sabe cómo jugar y mantiene la tranquilidad en momentos complicados. A mí me recuerda a Djokovic pues también es un jugador dominante, aunque Carlos es incluso más explosivo y llega a todas", concluyó.