Bernardo Silva y la conexión portuguesa del Barça

En la historia del club azulgrana sólo once jugadores lusos han competido en la primera plantilla. El que más, un hombre para la polémica: Luis Figo

La ley Bosman abrió otras incorporaciones, en sus inicios, con más brillo que deméritos, como Vitor Baía, Couto, Deco entre otros nombres

Bernardo Silva

Bernardo Silva / EFE

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El FC Barcelona ya otea el horizonte de la próxima temporada con la certeza de que tendrá que ejecutar cambios en una plantilla con apenas media decena de intocables y un buen puñado de necesidades para fichar. Son las consecuencias de una temporada sin títulos.

Algo que en la ciudad condal suele ser anticipo de grandes movimientos de fichajes. Para el curso que viene, un nombre vuelve a coger fuerza. Es el de Bernardo Silva.

El mediocampista del Manchester City ya fue la temporada pasada jugador pretendido por los culés. Para la siguiente, ese deseo se mantendrá, con el escenario cambiado de que el luso ha disputado una temporada que, con los ingleses, no ha sido lo esperado. Sin Champions, la opción de ganar la Premier es, parece, su mejor baza. En las apuestas de fútbol de Betfair los de Pep Guardiola son los favoritos, con una probabilidad implícita del 57,14%, por delante de Arsenal y Liverpool, por este orden.

Así que la búsqueda de nuevos retos (Barcelona lo es y parece que le encanta) emerge como oportunidad para que los culés fichen a Bernardo Silva. El equipo azulgrana podría tener al crack ahora ‘sky blue’ como su piedra angular para la próxima temporada. De nuevo Portugal en el camino culé, nada nuevo para un equipo que en las últimas décadas ha establecido una especial conexión con jugadores lusos.

De Figo a Joao Félix pasando por Vitor Baía o Quaresma

La relación más reciente la representan los Joaos. Cancelo y Joao Félix son representación portuguesa actual de un club, el FC Barcelona, en el que sorprende que hasta los años 90 jamás hubiera tenido ningún portugués entre sus jugadores. El primero en estrenarse es, en la ciudad condal, nombre vetado.

Luis Figo, en 1995, se incorporó a las filas blaugrana para representar hasta su dolorosa salida al Real Madrid cinco años después, en 2000. El luso firmó por los blancos como baza electoral de Florentino Pérez, que se estrenó ese año en el cargo. Lo hizo previo pago de los 10.000 millones de pesetas (60 millones de euros) que tenía el entonces capitán azulgrana en su cláusula de rescisión.

Aquel lustro en el Camp Nou ha hecho de Figo el jugador portugués que más tiempo ha jugado con la elástica azulgrana. Un total de cinco temporadas y 249 partidos en los que dejó 45 goles.

También ahí lidera la clasificación de lusos con los azulgranas. La implementación en 1996 de la conocida Ley Bosman permitió que después llegaran más portugueses al FC Barcelona. Aquella norma permitió que los jugadores comunitarios no jugaran en España como extranjeros, algo que sí vivió Figo en su primer curso con los culés.

Tras él, llegaron justo el verano de 1996 otros dos compañeros en la selección portuguesa, a saber, Vitor Baía (portero) y Fernando Couto (central), quienes, de la mano de Bobby Robson, fueron indiscutibles en su primera temporada. Ese curso, por cierto, otro portugués (este en el banquillo) llegó al FC Barcelona. José Mourinho se incorporó como parte del staff azulgrana y continuó incluso con Van Gaal liderando a los culés.

Extremos, Deco y una lista sin brillo

Figo abrió una senda que después el FC Barcelona intentó seguir con dos jugadores de corte similar. Uno fue Simao, que permaneció en el Camp Nou sólo dos temporadas (1999-2001) y que fue, precisamente, uno de los autores de los goles con los que el Barça le ganó al Real Madrid en el primer clásico de Figo contra sus ex. Luego, años más tarde, llegaría al Camp Nou otro extremo de corte ‘figuesco’. Ricardo Quaresma sólo duró una temporada en el Camp Nou, la 2003-2004.

Deco, fichado un año después, es la otra gran leyenda portuguesa que ha jugado con el FC Barcelona. El ahora director deportivo de los catalanes nació en Brasil, pero se nacionalizó luso para ser referencia en el país vecino, y también en el Barça, donde disputó 161 partidos en cuatro cursos. Él, al contrario que Figo, sí que logró ganar una Champions con los culés.

Dese Deco, el resto de lusos que ha pasado por el Barça lo ha hecho con más pena que gloria. André Gomes, Semedo, Trincao y los antes citados Cancelo y Joao Félix no han logrado estar a la altura de la mayoría de sus antecesores. Ahora el Barça se fija de nuevo en un portugués, en Bernardo Silva, con la esperanza de encontrar en el ahora medio centro del Manchester City un faro que ilumine su futuro.