Las armas caseras más peligrosas e ingeniosas hechas en prisión

Los presos recurren a su ingenio para fabricar armas con los objetos que tienen dentro de la cárcel

Armas más peligrosas encontradas en cárceles

Armas más peligrosas encontradas en cárceles / SPORT.es

La tensión entre los funcionarios y los internos en las cárceles españolas no para de aumentar. Así lo hemos podido ver cuando el pasado 13 de marzo de 2024 una cocinera murió asesinada a manos de un recluso en la cárcel de Mas d'Enricm de El Catllar (Tarragona).

Y es que los presos se las ingenian cada vez más para conseguir crear armas con los que defenderse de otros presos o lograr hacer el mayor daño y se produjera una pelea.

Los funcionarios y la policía han difundido los nombres de las nuevas armas caseras que emplean los recursos en las reyertas:

  • Pinchos: afilan huesos de pollo o de cualquier otro alimento y los convierten en armas blancas. Consiguen afilan al máximo las puntas de estos restos de comida que se guardan y confeccionan en sus celdas.
  • Lápices utilizados como punzones: afilan al máximo los lapiceros para convertirlos en armas blancas.
  • Hondas: fabrican hondas manuales empleando un calcetín y lanzando una lata llena de cualquier material (arena o líquido).
  • Navajas camufladas en bocadillos: parecen simples bocatas, pero en realidad ocultan navajas que podrían causar serios daños a los funcionarios.
  • Barandillas de la cisterna: desmontan el pulsador de agua del váter que está incrustado en la pared y de ahí sacan una barandilla de hierro.
  • Botas: algunos calzados llevan incorporados placas de metal para reforzar la firmeza de ciertas zonas. Los internos consiguen extraer esas placas, que les sirve de base para elaborar distintas armas.