El Reus no paga a los siete futbolistas, que podrían ser libres

El pasado 15 de diciembre se hizo el milagro y el Reus ganó el primer asalto en su combate por la supervivencia. Tras pagar las nóminas atrasadas de los doce futbolistas que denunciaron, menos las de Tito Ortiz, el club rojinegro siguió con vida. Sin embargo, tras no abonar este jueves las deudas a los otros siete que también denunciaron al club hace unos días, vuelve a hipotecarse seriamente su futuro. 

El Reus Deportiu no hizo comunicado alguno sobre el pago de los atrasos a los siete futbolistas como sí hizo la primera vez. Así pues, Edgar Badia, Jesús Olmo, Fran Carbià, Vitor Silva, David Querol, Mikel Villanueva y Shaq Moore podrían dejar de formar parte de la primera plantilla del Reus reglamento en mano, aunque este viernes aún puede haber novedades en la reunión que tendrá la Comisión Paritaria LaLiga-AFE.

En ella se dará a conocer la decisión final de si los jugadores pueden ser libres o no, contractualmente hablando. Aunque la última palabra siempre la tendrán los futbolistas. Cansados de las promesas incumplidas del todavía máximo accionista del club, Joan Oliver, lo lógico sería que si reciben el visto bueno a poder rescindir su contrato con el Reus, lo hagan.

Oliver había prometido a la plantilla un millón de euros para poder pagar a todos los integrantes del club además de una inversión de tres millones para poder inscribir a Cuenca, Yoda y Vítor y sanear las cuentas del club, que podría incluso reforzarse. Palabrería vacía teniendo en cuenta lo sucedido.

Futuro muy incierto

El club puede quedar muy tocado puesto que de quedarse finalmente con solo once futbolistas del primer equipo, podrá seguir compitiendo pero Xavi Bartolo deberá tirar constantemente de jugadores del filial. El requisito para no ser expulsado es que en los partidos estén como mínimo siete jugadores con ficha de la primera plantilla y eso se cumpliría aunque es tentar a la suerte. Por ahora, el que ya ha salido es Abel Mourelo, mano derecha de Bartolo, en dirección al Tokushima Vortis de la Segunda División japonesa.