Liverpool y Arsenal brindan una oda al desenfreno en Anfield

Origi se vistió de héroe para clasificar al Liverpool

Origi se vistió de héroe para clasificar al Liverpool / AFP

Franc Mendiola

La última vez que se enfrentaron en esta competición, allá por enero de 2007, el partido terminó 3-6. Nada es casualidad. En la víspera de Halloween, Liverpool y Arsenal ofrecieron en Anfield el ‘revival’ de aquel brindis al gol con un partido antológico en lo que a entretenimiento se refiere. De la montaña rusa a la que se subieron los hombres de Klopp y los de Emery no se bajó nadie ni con el pitido final, pues se tuvo que ir a penaltis. No podía ser de otra forma un duelo que se cerró con un ejemplificante 5-5 y que acabó cayendo del lado del ‘Pool’. Ahí, desde el punto fatídico, pudieron entonar un sonoro Dani ‘Cefallos’. O lo que es lo mismo: Unai Emery sigue en la picota por unos días, se juega el cargo el próximo duelo ante el Wolves y el Liverpool accede por la puerta grande a los cuartos de final de la Carabao Cup.

121299

Carabao Cup

5
5
Alineaciones
Liverpool
Kelleher; Williams, Gómez, Van den Berg, Milner; Lallana, Keita (Jones, 55'), Oxlade-Chamberlain (Chirivella, 81'); Elliott, Origi y Brewster.
Arsenal
Martínez; Bellerín, Mustafi, Holding, Kolasinac (Tierney, 83'); Willock, Torreira (Ceballos, 72'); Maitland-Niles, Saka, Özil (Guendouzi, 65'); y Martinelli.

Esta vez, aquel lejano 3-6 vino a colación pero con una versión más teenager de la eliminatoria, con mucho púber en las filas ‘scousers’ y una media de edad de 23 años que explicó tantas cosas. Así, el primer tiempo fue un carrusel de emociones, un toma y daca a ver quién la hacía más gorda. El vodevil de errores empezó pronto. El Liverpool y sus cinco debutantes en Anfield, siendo Elliott el jugador más joven en jugar en el templo ‘red’ hasta la fecha, se adelantaron gracias a Mustafi. El central del Arsenal dejó unos primeros 20 minutos para exhibirlos en todas las escuelas…sobre lo que no hay que hacer.

Un gol en propia del central germano y el ritmo trotón de los ‘gunners’ apuntaban a algo que no cuajó. Y no lo hizo porque la defensa de Klopp rindió tributo al Titanic y a los Beatles, dos de los iconos de la ciudad. Al barco, porque hizo aguas. Y al grupo, porque cantó una y otra vez hasta que el Arsenal remontó con goles de Lucas Torreira y un doblete del joven brasileño Gabriel Martinelli. El delantero está siendo la sensación del equipo de Unai Emery, marcando siete goles en las cuatro competiciones. Los reiterados fallos garrafales en la zaga pasaron por chapa y pintura y el Liverpool, tocado, reaccionó a tiempo con un penalti infantil –nunca mejor dicho- del propio Martinelli. Milner, un rara avis sobre el césped de Anfield, lo transformó en el 2-3.

Más madera

De nada le sirvió recortar diferencias al veterano y polivalente jugador inglés. Un pase envenenado hacia su portero, un regalo en toda regla, supuso el 2-4 nada más reanudarse el duelo. Pero claro, Anfield parecía el único lugar de la Tierra donde todo, cualquier cosa, podía pasar de un momento a otro. ¿Y qué ocurrió? Oxlade-Chamberlain, en una rápida acción desde más allá de la frontal, volvió a recortar distancias con un zurriagazo tremendo. Origi, con un control de muchos quilates en una genial maniobra, obró el 4-4 con la colaboración de un Emiliano Martínez que puso las manoplas blandas.

El partido era un delirio que en ese instante, con el empate, se le estaba atragantando y de qué manera al 11 de Emery. Pero la oda al entretenimiento del espectador iba a tener un nuevo capítulo, el darle la vuelta a la tortilla por enésima vez. Willockcon un espectacular disparo, frenó el acoso y derribo del ‘Pool’ con el 4-5. Locura es quedarse corto.

La eliminatoria era ‘gunner’… hasta que llegó el minuto 94. Origi se puso la capa de héroe, acertó a tiempo e igualó los octavos de final en el tiempo de descuento. A penaltis. Desde el punto fatídico, todos acertaron…menos el madridista Dani Ceballos, que erró en el cuarto lanzamiento de los ‘gunners’ y dilapidó el trabajo del equipo de EmeryLas odas y los vítores, para el Liverpool.