Uruguay se echó a la calle para ver el partido... pese al frío y la hora

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Cientos de uruguayos decidieron este viernes ver y celebrar juntos desde las pantallas de la plaza de la Intendencia de Montevideo, situada en el centro de la capital austral, la victoria de 0-1 de la Celeste frente a Egipto, pese a las bajas temperaturas.

Desde primera hora de la mañana, los hinchas se acercaron a esta explanada portando bufandas, gorros o banderas y armados de sus termos y mates -para consumir la bebida caliente típica del país-, aunque alguno se decantó por ver el juego con una cerveza sin importarles que el partido empezara a las 9.00 de la mañana hora local (12.00 GMT).

Hasta a la réplica de la mítica estatua del David de Miguel Ángel, que corona esta plaza desde 1958, se le vistió con el uniforme oficial de la selección uruguaya, que no se le quitará hasta que culmine el Mundial.

Los aplausos y pitidos de los coches que pasaban por 18 de julio, avenida principal de la ciudad en la que se encuentra la plaza, hacían resonar el lugar cada vez que los uruguayos se acercaban al arco de Egipto.

Pero la ciudad entera vibró con el primer y esperado gol del partido que llegó gracias al cabezazo de José María Giménez en el minuto noventa, diana que rompió la mala racha que llevaba la Celeste en partidos inaugurales de Mundiales, ya que desde 1970 no lograba ganar el primer juego.